Moscú, 27 feb (Prensa Latina) La Sociedad para las Telecomunicaciones Financieras Interbancarias Mundiales (Swift, por sus siglas en inglés) comunicó hoy que prepara para cumplir con la decisión de la Unión Europea de desconectar ciertos bancos rusos del sistema de pagos.
«Estamos colaborando con las autoridades europeas para conocer los detalles de las entidades que estarán sujetas a las nuevas medidas y prepararnos para cumplirlas después de la orden legal», señaló el comunicado de Swift citado por la prensa rusa.
Según el Gobierno alemán, todos los bancos de este país sancionados por la comunidad internacional debido a la operación militar de Rusia en Ucrania, serán desconectados del sistema internacional de pagos.
Rusia lanzó el pasado 24 de febrero una operación militar en la región autónoma ucraniana de Donbass, luego que las autoridades de las Repúblicas Populares de Donetsk (RPD) y Lugansk (RPL) solicitaran ayuda para repeler la agresión de Kiev.
Antes, Moscú reconoció la independencia y soberanía de ambos territorios y firmó tratados de amistad, cooperación y asistencia mutua con esos líderes, los cuales incluyeron el establecimiento de relaciones diplomáticas y la ayuda militar.
El presidente ruso, Vladimir Putin, en un discurso televisado, afirmó que el objetivo de la operación es proteger a la población de Donbass de los abusos y el genocidio por parte de Kiev durante los últimos ocho años y «desmilitarizar» Ucrania.
El mandatario instó a los militares ucranianos a deponer las armas y advirtió sobre la posibilidad de una respuesta inmediata en caso de intentos de intervención externa en la situación.
Las Fuerzas Armadas rusas lanzaron los ataques contra infraestructuras militares, instalaciones de defensa aérea, aeródromos y la aviación militares con armamento de alta precisión. El Ministerio de Defensa subrayó que la población civil de Ucrania no está amenazada.
El Gobierno de Ucrania rompió relaciones diplomáticas con Moscú, decretó la ley marcial en el país, reclamó ayuda financiera y humanitaria a la comunidad internacional, a la vez que exigió sanciones y «aislar por todos los medios y formatos» a Rusia.
Estados Unidos, Canadá, Japón y los países de la Unión Europea decidieron imponer nuevas sanciones a Rusia por la situación en Ucrania, apuntando no solo contra representantes del Gobierno, sino también sus sectores bancario, energético, aéreo y espacial.
Según Putin, Rusia no planea ocupar territorios ucranianos, sino defender el derecho de los pueblos de Ucrania a la autodeterminación.
Asimismo, reiteró que Moscú no puede permitir que Kiev adquiera armas nucleares y se siga militarizando, lo que constituye un peligro para la seguridad del país. Subrayó que la continua expansión de la OTAN hacia el este resulta inaceptable.