Washington, 14 abr (Prensa Latina) Las autoridades estadounidenses de Nuevo México y Colorado comenzaron a evacuar hoy a miles de residentes mientras intentan sofocar un incendio forestal de grandes proporciones que causó la muerte de al menos dos personas.
En un comunicado emitido este miércoles, la policía del estado de Nuevo México informó que las víctimas fueron encontradas en su residencia, y que sus identidades no se darán a conocer hasta que la Oficina del Médico Forense lo permita.
De acuerdo con departamentos de bomberos, el fuego se avivó debido a las altas temperaturas y los fuertes vientos que se han registrado en esos estados del oeste del país en días recientes, sin embargo, aun se investigan las causas de su aparición.
Los gobiernos locales aseguraron que al menos unas 150 viviendas fueron destruidas en el incendio, que quemó al menos 16,6 kilómetros cuadrados de bosque en el lado este de la comunidad de El Ruidoso, dijo la portavoz del Bosque Nacional Lincoln, Laura Rabon.
Durante una conferencia de prensa la vocera aclaró que se instó a todos los residentes a huir del siniestro y viajar a otras ciudades o estados.
Los fuertes vientos impidieron sobrevolar las llamas, por lo que se desconoce la magnitud real del incendio.
El pasado martes se registraron cinco llamaradas de grandes dimensiones en las zonas del suroeste, el sur y las Montañas Rocosas, según el Centro Nacional Interagencial de Incendios, donde fueron desplegados casi mil 600 bomberos forestales y personal de apoyo.
El alza de incendios cada vez más devastadores es resultado de la megasequía occidental de más de 20 años que los estudios relacionan con el cambio climático provocado por el hombre, según expertos.
Entre las condiciones que los favorecen se incluyen el deshielo más temprano durante el invierno y la lluvia que llega cada vez más tarde en el otoño.