Se busca: mujer negra y talentosa

La Habana (Prensa Latina) Una racista regla no escrita del Buró Federal de Investigaciones (FBI) de Estados Unidos, perseguir a figuras progresistas afroamericanas, sigue vigente, pero tiene antiguos antecedentes.

Por Jorge Luna

Para revelar las décadas de seguimiento y represión contra muchas personalidades negras de gran éxito artístico y cultural, basta con el ejemplo de la extraordinaria cantante y actriz Lena Horne (1917-2010).
Sin ocultarlo, abrazó causas sociales justas, que llamaron la atención de la policía política estadounidense, empeñada en entorpecer el normal desarrollo de su carrera profesional. Documentos secretos recientemente desclasificados así lo confirman, según diversos medios norteamericanos.

¿QUIÉN FUE LENA HORNE?
Nacida en Nueva York, pasó la infancia en el sureño estado de Georgia; de regreso a la «Gran Manzana», se hizo actriz y cantante y en los años 40 y 50, en plena era macartista, también activista en defensa de los derechos civiles.
El FBI, según los mencionados documentos, la siguió de cerca durante 30 años bajo la sospecha de que pertenecía al Partido Comunista de Estados Unidos, lo cual ella rechazó en reiteradas ocasiones, sin negar su interés en los problemas de la población afroamericana.
El expediente policial de la estrella de Hollywood y Broadway incluye un listado de eventos en los que actuó públicamente Lena Horne y que el FBI consideraba de «influencia comunista».
Falleció el 2010 a los 92 años de edad, pero sus canciones, como la popular Stormy Weather, ganaron decenas de premios, incluidos varios Grammy.
Destacó especialmente en el desarrollo del género del jazz, aunque también tuvo actuaciones en el cine y la televisión.

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Conocida mundialmente, su voz también llegó a Cuba en 1965 con la interpretación del tema Now, convertido por el documentalista cubano Santiago Álvarez en lo que es considerado el primer videoclip cinematográfico.
El multigalardonado audiovisual, de apenas seis minutos, muestra imágenes y escenas de una feroz represión policial contra manifestantes pacíficos negros con un mensaje de protesta de Lena Horne como banda sonora.
La letra asevera que, si los expresidentes Thomas Jefferson, George Washington y Abraham Lincoln vivieran hoy, insistirían en la necesidad de poner sus palabras en acción, Âíy ahora! En otras estrofas, insiste en que «este es el momento», pues «lo hemos postergado demasiado tiempo…».
Y, agrega:    «El mensaje de esta canción no es sutil;
Sin discusión, sin refutación;
Queremos más que solo una promesa;
Ahora es el tiempo; Ahora es el tiempo;
ÂíEl tiempo es ahora!».
Medios de prensa estadounidenses, a raíz de la desclasificación de esos documentos secretos, recordaron además un importante gesto de Lena Horne durante la Segunda Guerra Mundial, cuando fue invitada a cantar ante soldados de su país.
La artista, al percatarse que el Ejército había separado a los militares del público, colocando a los combatientes negros en las filas traseras, bajó del escenario, caminó hacia el fondo del auditorio, y cantó para ellos.
El FBI nunca se lo perdonó.