En el séptimo día del juicio contra Genaro García Luna en Estados Unidos, el expolicía federal Francisco Cañedo Zavaleta aseguró que vio al exsecretario de Seguridad hablando personalmente con Arturo Beltrán Leyva, El Barbas, y Édgar Valdez, La Barbie, en una carretera de Morelos.
El nuevo testigo de los fiscales contra García Luna narró que el 19 de octubre de 2008 se encontraba de descanso y al circular por la carretera de Cuautla, en dirección Cuernavaca-Tepoztlán, observó dos camionetas con gente hablando. Al pasar se percató que se trataba del exfuncionario, El Barbas y La Barbie quien, dijo, era el único con un arma larga.
“Vi a Genaro García Luna, Arturo Beltrán Leyva y a Édgar Valdez Villarreal, La Barbie, armado, con un arma larga. Había más gente”, dijo ante el juez Brian Cogan y el jurado.
Al seguir con su testimonio, contó que se percató que aparentemente las dos camionetas lo venían siguiendo, por lo que se detuvo en la intersección de Cuernavaca y Cuautla, simuló que tenía una falla mecánica y abrió el cofre. Ambas unidades se siguieron de largo.
Al pasar por donde él estaba, afirmó que observó que en la primera camioneta viajaba Arturo Beltrán Leyva de copiloto y atrás de él estaba Édgar Valdez Villarreal, La Barbie, mientras que la otra Suburban era conducida por García Luna, quien ingresó al fraccionamiento Los Limoneros junto con la otra unidad.
Expolicía denunció encuentro García Luna-El Barbas a Layda Sansores
De acuerdo con el expolicía, tras presenciar el encuentro entre García Luna, El Barbas y La Barbie le contó a su compañero en la corporación Óscar Granados, y ambos acordaron denunciar lo que había ocurrido. Redactaron una carta dirigida a la entonces diputada Layda Sansores, quien, en una reunión con él, le recomendó filtrar lo que había ocurrido a la prensa. Francisco Cañedo Zavaleta dijo que envió un escrito a la revista Proceso en el que describió los hechos.
La denuncia le trajo consecuencias, aseguró a los fiscales, ya que fue acusado de narcotráfico, crimen organizado, evasión de reos, entre otros delitos, por lo que fue enviado al penal de Puente Grande, Jalisco, donde estuvo recluido, pero al final salió absuelto.
«Fui detenido por mis superiores, me remitieron a la Siedo, me arraigaron por 80 días y me mandaron al penal de Puente Grande (…), al final, salí absuelto de todo», dijo.
Los abogados de García Luna interrogarán al expolicía federal en la reanudación del juicio el próximo lunes 6 de febrero.