Por Fausto Triana
Madrid, 3 mar (Prensa Latina) Reza una máxima deportiva que casi siempre se cumple, el que da primero, lo hace dos veces, con lo cual el Barcelona amanece hoy exultante en la Copa del Rey.
Fútbol, en realidad, aburrido, un partido que, no obstante, tiene un gran mérito para el Barça sin tres de sus estrellas principales, el polaco Robert Lewandowski, el canario Pedri y el francés Ousmane Dembelé.
Imponerse al Real Madrid en el Santiago Bernabéu con estas bajas, deja muy tocado al equipo merengue que con un calendario extremadamente exigente, tiene muy difícil remontar el marcador en el choque de vuelta en el Camp Nou el 5 de abril, cuando seguramente habrá recuperado a esos tres jugadores.
Un autogol de Eder Militao a los 26 minutos tras un remate del marfileño Franck Kessié tendría una trascendencia inusitada. A partir de entonces, los azulgranas apretaron su cerrojo defensivo y anularon a la «casa blanca», que apenas disparó a puerta en los 96 minutos de cotejo.
Partido notable de los defensores, en especial el uruguayo Ronald Araujo y el francés Jules Koundé, y el mediocampo liderado por el veterano catalán Sergio Busquets y el neerlandés Frenkie de Jong.
Falta de pólvora, imaginación y creatividad de jugadores estelares como Vinicius Junior, Karim Benzema, Luka Modric y Fede Valverde, entre otros, por el lado madridista.
Al Real Madrid se le hace esquiva la Copa del Rey, que ganó por última vez en 2014 al superar al Barcelona 1-0. Justamente los azulgranas acumulan la mayor cantidad de trofeos en estas lides con 31, seguidos por el Athletic de Bilbao con 23 y los merengues 19.
Aunque resta un mes para los encuentros definitivos, el Osasuna de Pamplona se siente también muy a gusto tras doblegar al Athletic 1-0 en sus predios el miércoles.
De todas formas, la vuelta será en San Mamés, la casa del Athletic de Bilbao que no quiere perderse una nueva final de la Copa del Rey.
Para los azulgranas de Xavi Hernández ganar este Clásico en particular tiene un sabor muy dulce, luego de caer dos veces de forma sucesivas. Una que los sacó definitivamente de la Europa League ante el Manchester United (1-2) y la otra contra el débil Almería (0-1) en un partido que les suponía rematar LaLiga.
El Real Madrid remarcó sus altibajos después de una brillante remontada en Champions League para batir al Liverpool inglés 5-2 y empatar in extremis con el Atlético de Madrid en LaLiga.
La presión será mayor el domingo en el certamen local cuando enfrente al rocoso Betis de Sevilla, tras el duelo Barcelona-Valencia, que en el papel se inclina por los culés.
Otra oportunidad de los catalanes de alejarse del Real Madrid, al cual aventaja por siete puntos actualmente.