Por Fausto Triana
Madrid, 22 may (Prensa Latina) Cierre de filas internacional, desde el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, hasta la estrella francesa Kylian Mbappé, con solidaridad y apoyo llegan hoy de todas partes al futbolista del Real Madrid Vinicius Junior.
La última página deleznable del deporte y el racismo volvieron a aparecer contra el atacante brasileño en el partido que el club merengue perdió ayer con el Valencia 0-1, salpicado por gritos ofensivos contra el jugador y su expulsión en las postrimerías del choque.
No es la primera vez y, al parecer, no será la última en la hostilidad en los estadios españoles al veloz y desequilibrante extremo, también señalado en ocasiones por periodistas españoles como supuesto provocador.
Sin embargo, las expresiones de rechazo a cánticos que señalaban al brasileño como «mono» de algunos parciales del Valencia, recibieron la condena de su entrenador, el italiano Carlo Ancelotti, el presidente Lula da Silva, Mbappé, su compañero con la canarinha Neymar y jugadores de su entorno como el español Dani Ceballos y el belga Thibaut Courtois.
El propio Vinicius colgó en sus redes sociales una dura respuesta a las manifestaciones de racismo y odio que recibe en los estadios de España.
«No era la primera vez, ni la segunda, ni la tercera. El racismo es normal en la Liga. La competición cree que es normal, la Federación también y los adversarios la alientan», escribió Vinicius en Instagram y Twitter.
«Lo siento. El campeonato que alguna vez fue de Ronaldinho, Ronaldo, Cristiano (Ronaldo) y (Lionel) Messi, hoy es de los racistasâ€Ö. Pero soy fuerte y llegaré hasta el final contra los racistas. Aunque sea lejos de aquí», añadió.
Sus palabras causaron escozor en la fila madrileñas en un momento de cierta crisis del equipo por perder la semifinal de la Champions League ante el Manchester City. En la actualidad, el sudamericano de 22 años es probablemente la mejor ficha del plantel.
Nunca antes, en situaciones similares que se arrastran en España, Vinicius había dejado caer la posibilidad de irse a otra liga decepcionado por la falta de protección y actitud pusilánimes o dudosas de influyentes periodistas locaiiles.
Un muñeco fue colgado hace unos meses en un puente de Valdebebas, en la periferia de Madrid, con una camiseta en el dorsal del número 20 del Real Madrid, con la frase: Vinicius muérete. Fue antes de un derbi contra su archirrival capitalino, el Atleti, y la Policía nunca encontró culpables.
Ahora, para colmo, un percance casi al término del encuentro en el estadio Mestalla de Valencia derivó en la expulsión de Vinicius, lo que exacerbó el asunto.