Ciudad de México, 26 jul (Prensa Latina) La Declaración Conjunta de México y Estados Unidos sobre el fentanilo ilícito y sobre todo sobre el tráfico de armas, además de la migración, es el más grande acuerdo que han logrado las dos naciones fronterizas en los tiempos actuales. Según la «Declaración Conjunta México y Estados Unidos sobre esfuerzos compartidos para combatir el fentanilo ilícito, interrumpir el tráfico de armas y manejar la migración de manera humana» es un acuerdo inédito en la historia de las relaciones bilaterales y de lograrse representará un antes y un después de este pacto bilateral.
La página oficial de las Presidencia de República nos explica que el presidente Andrés Manuel López Obrador y altos servidores públicos del Gobierno de México recibieron a una delegación estadounidense.
Estuvo encabezada por la asesora de Seguridad Nacional, Elizabeth Sherwood-Randall, el subsecretario de Estado de Gestión y Recursos, Richard Verma, la fiscal general adjunta, Lisa O. Monaco, y la subsecretaria interina de Seguridad Nacional, Kristie Canegall.
Vinieron para avanzar en la significativa cooperación que nuestros países ya han emprendido, incluyendo la lucha global contra el fentanilo y las sustancias químicas de uso dual, el combate al tráfico de armas, la gestión de la migración y la modernización de nuestra frontera compartida.
Esta reunión se basó en encuentros anteriores de alto nivel dirigidos por la asesora Sherwood-Randall y la secretaria de Seguridad Pública y Protección Ciudadana, Rosa Icela Rodríguez Velázquez.
Siempre hemos sostenido que mientras Estados Unidos no asuma sus responsabilidades en cuanto a combatir y nulificar la venta indiscriminada de armas, así como el combate efectivo contra los varones de las drogas de esa nación, el fenómeno social no sólo permanecerá sino seguirá incrementándose.
Los líderes discutieron el compromiso común de continuar los esfuerzos conjuntos bajo el marco del Entendimiento Bicentenario sobre Seguridad, Salud Pública y Comunidades Seguras de México y Estados Unidos para combatir a los narcotraficantes.
Además, interrumpir el suministro de los productos químicos utilizados para fabricar fentanilo ilícito; prevenir el tráfico de estos narcóticos mortales a través de nuestra frontera compartida.
También, promover los servicios de salud pública para reducir el daño y la demanda e incrementar los servicios de tratamiento.
Nuestros países también reconocen que descubrir, interrumpir y desmantelar las redes de tráfico de armas de fuego es fundamental en nuestros esfuerzos conjuntos para combatir el fentanilo ilícito, y estamos comprometidos a abordar el tráfico de armas de fuego que contribuye a la violencia y a la destrucción en ambos lados de nuestra frontera compartida.
Los líderes también discutieron los desafíos y avances en la cooperación respecto a la migración regional y se comprometieron a continuar forjando una respuesta a nivel regional, guiada por los principios establecidos en la Declaración de Los Ángeles sobre Migración y Protección.
Con ese fin, México y Estados Unidos se comprometen a ampliar aún más la disponibilidad de vías legales en toda la región, incluyendo hacia México y Estados Unidos.
En ese mismo contexto, el fallecimiento prematuro del empresario y activista social, Alejandro Martí, a los 73 años, fue noticia internacional; será siempre recordado por su frase:
«Si no pueden, renuncien», en reclamo al presidente Felipe de Jesús Calderón Hinojosa y al entonces secretario de Seguridad, Gerardo García Luna, en agosto de 2008, tras el secuestro y muerte de su menor hijo de 12 años.
Calderón Hinojosa y García Luna, cobardes, siempre se han mantenido callados a la demanda de justicia del padre adolorido. García Lun, declarado culpable, sigue preso en Estados Unidos en espera de que se le dicte sentencia.
ÂíCancelar el tráfico de armas de Estados Unidos a México, es la clave para la solución del crimen organizado!».