El presidente Andrés Manuel López Obrador señaló que los concesionarios de nueve hospitales rentados con contratos multimillonarios a instancias públicas no han aceptado la propuesta de su gobierno para que se les compren esos inmuebles, sino que desean renegociar los contratos a la baja.
“Ellos dicen que negociemos una disminución en la tarifa. No, no porque aunque le bajemos la mitad de todos modos es mucho” el costo para el erario público, señaló el mandatario en la mañanera de este miércoles.
Refirió que el contrato por varios años para la renta de esos hospitales para los institutos Mexicano del Seguro Social (IMSS) y de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (Issste) tienen un costo anual de 5 mil 651 millones y por todo el tiempo de la concesión la cifra supera los 93 mil millones de pesos.
Frente a eso, detalló que su administración mandó a hacer un avaluó para ofrecer un monto justo a los concesionarios, el cual arrojó que el precio por los nueve nosocomios, incluidos equipos, es de 5 mil 242 millones de pesos.
“Hablábamos que eran 5 mil (242) millones lo que costaban los nueve hospitales. Miren lo que se termina pagando, hay que hacer la suma, la suma anual. Casi un año. Con un año pagamos los nueve. 5 mil 651 anual es lo que tenemos que pagar año con año (por las actuales concesiones)”.
López Obrador indicó que si los contratos quedaran como hoy están, se tendría que pagar una suma mayor a 93 mil millones de pesos para cumplir los años que restan.
“¿Ustedes creen que esto es correcto? ¿Es justo? ¿Es moral? Máxime si los que reciben estos contratos están vinculados de una u otra forma al gobierno, si esto es producto de influyentismo, si tienen que ver con el manejo de medios de información o de manipulación. ¡93 mil mil millones! ¿Cuántas veces más (del costo tasado en el avalúo)? ¡Dieciséis veces más!”.
Como lo informó el julio pasado, el titular del Ejecutivo federal recordó que se hizo una propuesta de compra definitiva a los concesionarios de estos nueve hospitales construidos bajo el esquema de asociaciones público-privadas (contratos que se concretaron durante los gobiernos de los panistas Vicente Fox y Felipe Calderón, y del priístas Enrique Peña Nieto), a fin de reducir el alto costo al erario que significan esos contratos.
“Les estamos proponiendo, además en buenos términos, no es decir: ‘Les cancelamos el contrato’. No. Es decir: ‘Ya recibieron durante varios años cantidades importantes, ahora ya no queremos seguirte pagando año con año durante 20 años, lo que está en el contrato, que es muchísimo, porque es un contrato leonino. Ya cambiaron las cosas, cuando te dieron el contrato tú eras de los predilectos, pero eso ya cambió, ahora los hijos predilectos son los mexicanos, es el pueblo. Entonces, no te vamos a expropiar tu hospital, no te vamos a dejar sin nada, vamos a hacer un avalúo, lo que vale tu hospital, con todos su equipos, con todo, todo, y te lo pagamos. Y tú tienes ahí dinero para hacer cualquier otro negocio y te lo pagamos ya, en efectivo, no en abonos chiquitos. Y quedamos como amigos, en santa paz”.
Cuando se le interrogó al presidente si los empresarios estaban dispuestos a aceptar la propuesta, denunció que estos quieren “que negociemos una disminución en la tarifa. (Pero) no, no porque aunque le bajemos la mitad de todos modos es mucho”.