Ocho turistas mexicanos, cuatro de Tamaulipas y el resto de San Luis Potosí, piden ayuda para regresar México al quedar varados en Israel debido a que el Consejo de Seguridad Nacional se declaró en Estado de Guerra ante los ataques que les hizo el grupo palestino Hamás.
Los mexicanos andaban de tour cuando ocurrieron los ataques y les tocó ver en el cielo como los misiles del gobierno israelí chocaban contra los cohetes enemigos para evitar les hicieran un mayor daño.
Dijo que antes de que vieran los misiles escucharon la alarma de guerra, pero pensaron que se trataba de otra cosa.
«Estábamos en la calle, íbamos apenas llegando a Jerusalén antigua cuando se empieza a escuchar la alarma de los misiles, pero como que la estadía (guía) no nos quiso espantar, así que no sabíamos que habían empezado los ataque una hora antes”, recordó.
Yolanda, su mamá y el resto de amigos salieron de Tampico el viernes 29 de septiembre y de acuerdo a la explicación que dio como escala tuvieron la Ciudad de México, donde se unieron con el resto de turistas.
Los mexicanos varados son Eugenia Noemí Rodríguez Cobarruvias, Genoveba Álvarez de Rodríguez, Martha Elba Badillo Hernández y Yolanda Yunén Enriquez Badillo, todos ellos del municipio de Tampico en Tamaulipas; mientras que del estado de San Luis Potosí es la familia formada por Jaqueline González González, Carlos González, Rocio Elena Rodríguez González, Cristina Edith Rodríguez González.
Aunque no lo aclaran bien, el grupo de mexicanos dio a entender que la empresa que los llevó no se hizo responsable de resolverles la salida a pesar de que aerolíneas estadounidenses y canadienses lo están haciendo con sus compatriotas.
Dijo que dentro de los esfuerzos propios obtuvieron ocho boletos que en las próximas horas podría llevarlos a Chipre, pero el temor radica de que más empresas estén cancelando los vuelos.
Yolanda Yunén Enríquez expresó que le gustaría tener una respuesta clara del gobierno mexicano.
Y advirtió: “no somos los únicos mexicanos que estamos en el país que están esperando respuesta”.
Su sentimiento hacia Israel no es negativo, pues aseguró que los trataron muy bien durante su estancia a pesar de que al llegar a Tel Aviv estuvieron en espera por espacio de tres horas.
«Es una de las ciudades más seguras del mundo por la vigilancia que es día y noche. Mi mamá nos tocó, nos tuvieron tres horas del grupo que viajamos y nos hicieron para que al final solamente nos pidieron disculpas”, concluyó.