La samba de Brasil inunda el cuadrilátero

Santiago de Chile, 27 oct (Prensa Latina) Parecía que Brasil iba a dinamitar hoy el boxeo de los Juegos Panamericanos: en nueve de las 13 peleas finales había púgiles auriverdes. Pero la «goleada» no fue para tanto, al menos en la rama masculina.
Viendo el vaso medio vacío, de los cuatro hombres que logró llevar a la discusión del título todos acabaron en plata: dos perdieron ante los cubanos Julio César la Cruz (92 kg) y Arlen López (80) y los otros dos por no presentación.
Viendo el vaso medio lleno, los cuatro obtuvieron boletos directos para los Juegos Olímpicos de París 2024.
Y viéndolo desbordarse, el gigante de Sudamérica pegó un golpe en la mesa en un deporte dominado desde siempre por Cuba, Estados Unidos, Argentina o países de la cuenca del Caribe.
Ya no es solo hogar de figuras aisladas como Kelson Pinto, Éverton Lopes, Robenílson de Jesus y los hermanos Yamaguchi y Esquiva Falcao, sino que ahora tiene una verdadera armada de púgiles, sobre todo en el boxeo femenino.
Lo explicaba Beatriz «Bia» Ferreira poco después de sumar otro oro panamericano a sus dos títulos mundiales y la plata olímpica en la división de los 60 kg.
«Antes ※recordó※ solo veías entrenando en el equipo nacional a tres o cuatro mujeres. Nunca estaban completas todas las divisiones. No teníamos reservas ni el material humano»,
«Todo eso ha cambiado con el tiempo. Ahora el boxeo femenino recibe la misma atención que el de los hombres. Existe un programa para su desarrollo y los resultados que hemos logrado están incentivando a que haya más boxeadoras», precisó Bia, considerada una de las pioneras en Brasil del deporte de los puños.
Si bien antes una colombiana consiguió relegar a Tatiana Chagas a la plata en un combate apretado en los 54 kg, las otras cuatro brasileñas salieron después se agenciaron el oro, incluida Bárbara dos Santos (66 kg), que bailó samba en el cuadrilátero al término de su pelea como si estuviera en el Carnaval de Río.
Gracias a ella, Bia y también Caroline de Almeida (50) y Jucielen Romeu (57), Brasil acabó dominando el medallero del boxeo en ambos sexos con 12 medallas (4-5-3).
En todos los podios femeninos hubo al menos una brasileña y los hinchas del Movimiento Verdeamarelho, que suelen verse más acompañando a otros deportes, animaron en el Centro de Entrenamiento Olímpico de Ñuñoa como si el ring de boxeo fuera una cancha de fútbol.