Multinacionales de EEUU atrapan a trabajadores en la pobreza

Ginebra, 31 oct (Prensa Latina) Transnacionales estadounidenses atrapan a sus trabajadores en la miseria por insuficientes salarios y garantías, señaló hoy el Relator Especial de la ONU sobre la extrema pobreza y los derechos humanos, Olivier de Schutter.
«Me preocupa extremadamente que los trabajadores de algunas de las compañías con más beneficios en el mundo, en uno de los países más ricos del planeta, estén sufriendo para pagar la comida o el alquiler», expresó el funcionario de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
Alrededor de 6,3 millones de individuos son considerados trabajadores pobres en Estados Unidos, y el país, acotó, «está muy por detrás de otros desarrollados en materia de políticas salariales, protección laboral y derechos de asociación».
El catedrático belga mencionó tres ejemplos específicos: la firma Amazon, una de las punteras del comercio electrónico global; la cadena de tiendas Walmart y la multinacional del envío de comida a domicilio DoorDash.
En cartas por separado, Schutter solicitó a las tres empresas que respondan frente a recientes imputaciones sobre pagos inadecuados, que obligan a los trabajadores a recurrir a programas de asistencia gubernamental para poder subsistir.
Al respecto criticó el uso de calificadores laborales como el de «contratistas independientes», los cuales afectan garantías elementales, entre ellas, el derecho al salario mínimo.
Firmas multimillonarias «deberían sentar modelos de condiciones laborales y empleos, en lugar de violar los derechos humanos de sus trabajadores al no pagarles un sueldo decente», estimó el experto.
Un reciente informe del Gobierno norteamericano reconoció que trabajadores de grandes corporaciones encabezan la lista de ayudas federales a la alimentación y la asistencia médica, concedidas tradicionalmente a desocupados y gente con muy bajos ingresos.
Al decir de Schutter, «se supone que un empleo debería servir para salir de la pobreza, pero en las tres compañías el modelo de negocio parece ser el de cargar los costes operativos a las arcas públicas, haciendo que se dependa de ayudas gubernamentales para complementar unos sueldos miserablemente bajos».
Amazon y Walmart tienen agresivas políticas contra los sindicatos para reducir la capacidad de negociación de salarios por parte de sus empleados, agregó el representante de la ONU.