Marilú Galicia, de 21 años y su pequeño hijo Jadiel García, de 3 años, desaparecieron en la región de Xalapa, en Veracruz, y a finales de octubre fueron localizados en una fosa clandestina junto con otras tres personas; aparentemente, los adultos eran trabajadores de una empresa de seguridad privada.
Las fichas publicadas por la comisión estatal de búsqueda de personas desaparecidas destacan que tanto la joven y su hijo, como Jorge Tapia Hernández y Emanuel Rodríguez de la Rosa, quienes ya fueron identificados, desaparecieron el pasado 16 de agosto. De la quinta persona cuyos restos fueron también localizados no hay más datos.
Al desconocer el paradero de todos ellos, sus familias emprendieron la búsqueda y denunciaron las desapariciones. El padre del pequeño Jadiel comenzó a realizar movilizaciones y junto a los colectivos de búsqueda se apoyó para colocar lonas y carteles en diferentes municipios veracruzanos, con la esperanza de encontrarlo junto con su madre.
Los restos de todos ellos fueron encontrados en un paraje de la congregación Chiltoyac, municipio de Xalapa, a finales de octubre y fue hasta el pasado 9 de noviembre que les notificaron a sus familiares que después de los análisis forenses, los restos pertenecían a las personas que buscaban.
Cabe destacar que a principios de octubre, las autoridades reportaron el hallazgo de otra fosa clandestina en la que había cinco cadáveres, dos hermanos, un policía estatal y dos personas más no identificadas hasta ese momento.