La titular de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), Rosa Icela Rodríguez, solicitó a sus homólogos estatales garantizar la seguridad y expresión de quienes participen el próximo sábado en manifestaciones, con motivo del Día Internacional de la Erradicación de la Violencia contra la Mujer.
El llamado fue realizado por la funcionaria, al encabezar los trabajos de la XXIX Asamblea Plenaria de la Conferencia Nacional de Secretarias y Secretarios de Seguridad Pública, realizada en Tamaulipas, en donde solicitó que se aplique el Decálogo por la Libertad y la Paz en la Protesta Social.
Rodríguez indicó que se debe respetar el derecho a la libre manifestación, debido a que el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador cambió en la forma de abordar los problemas de seguridad.
«Ahora se cuenta con la Estrategia Nacional de Seguridad, que tiene entre sus objetivos la erradicación de la corrupción, la reactivación de la procuración de la justicia, el pleno respeto de los derechos humanos y la construcción de la paz”, dijo la responsable de las políticas de seguridad del Gobierno de México.
En los trabajos de la XXIX Asamblea Plenaria de la Conferencia Nacional de Secretarias y Secretarios de Seguridad Pública estuvieron presentes el gobernador de Tamaulipas, Américo Villarreal; el subsecretario de Seguridad Pública, Luis Rodríguez Bucio, y la presidenta del Instituto Nacional de las Mujeres (Inmujeres), Nadine Gasman.
Rodríguez recordó el Decálogo por la Libertad y la Paz en la Protesta Social, que detalló al leer cada uno de los puntos que lo integran, a los participantes de la asamblea.
Entre sus puntos se detalla que, México es un país de hombres y mujeres libres de manifestar sus ideas, reunirse y expresarse del modo que decidan; que su gobierno respeta el derecho de todas las personas, especialmente cuando disienten o son minorías; además de que no discrimina ni criminaliza la protesta social.
Se indicó que el Gobierno de México garantiza la libertad de expresión, sin afectar los derechos de terceros ni promover la guerra, el odio o la violencia; privilegiando el diálogo y la resolución pacífica de conflictos.
El Decálogo establece que el derecho de manifestación, expresión y reunión no es condicionable; por lo que jamás se usará la fuerza pública para reprimir, agredir, o afectar de cualquier manera a las personas que lo hagan de forma pacífica.
«Se garantiza y respeta la labor de periodistas y comunicadores durante las manifestaciones, reuniones o cualquier forma de protesta social. Los protocolos, planes operativos y capacitaciones de los cuerpos de seguridad de México para atender la protesta social de las mujeres, niñas, adolescentes, adultas mayores, deben priorizar las acciones de prevención y el diálogo, para evitar las confrontaciones entre manifestantes y terceros”, establecen los dos últimos puntos del Decálogo.