López Obrador anuncia impugnará ley antinmigrante de Texas, EEUU

Ciudad de México, 19 dic (Prensa Latina) El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, anunció hoy que su gobierno impugnará una ley antinmigrante decretada por el gobernador de Texas, Greg Abott, a quien califico «señor de malas entrañas».
El mandatario se refería a una ley rubricada por Abbott  ayer que permite a la policía detener a los inmigrantes que crucen ilegalmente la frontera de Estados Unidos y otorga a los jueces locales autoridad para ordenarles que abandonen el país.
López Obrador dijo que, además de la impugnación, México va a estar en contra de esas medidas, y aprovecho para decirle a los paisanos mexicanos radicados en Estados Unidos, que son más de 40 millones -y en Texas más de 10 millones- que los van a defender.
Denunció que el gobernador de Texas actúa de esa forma porque quiere ser candidato a vicepresidente del partido Republicano y quiere ganar popularidad, pero aseguró que no va a ganar nada, sino todo lo contrario, va a perder simpatías porque en Texas hay muchos mexicanos, muchos migrantes latinos.
Parece que a ese señor se le olvida que Estados Unidos se consolidó como nación gracias a los migrantes del mundo.
Le recordó que en la biblia se dice que no se debe tratar mal a los forasteros y lo que él hace es algo inhumano, politiquería como detener migrantes en esta temporada de frío y mandarlos a Nueva York para tirarlos enfrente a casas de dirigentes demócratas incluida la vicepresidenta Kamala Harris, expresó.
Repitió que es una persona de muy malas entrañas, malo de Malolandia, pero le va a pasar lo mismo que a su colega de La Florida Ron Desantis que se hundió por esos mismos planes antinmigrantes.
De todas maneras, insistió, vamos a intervenir y denunciar que su promulgación de esa ley no está dentro de sus facultades de gobernador de un estado, pues tienen que ver con el gobierno federal de Estados Unidos y no de Texas, está usurpando funciones que  tienen que ver con política exterior y que solo le compete al Congreso y al Gobierno del país.
Ya en los propios Estados Unidos se acusa a Abott de hacer el intento más drástico por parte de un estado de controlar la inmigración desde la ley de Arizona de 2010, que fue en gran medida anulada por la Suprema Corte federal. También es previsible que la ley de Texas sea rápidamente impugnada en los tribunales.
Señalan que la aplicación de leyes de inmigración es competencia federal. Pero los republicanos de Texas han probado esos límites con cada vez más intensidad durante la presidencia de Joe Biden.
Texas ha enviado a más de 65 mil migrantes a otras ciudades del país y ha instalado alambre de púas en las orillas del río Bravo, el cual ha causado lesiones a algunos solicitantes de asilo.
La nueva ley firmada por Abbott, que podría entrar en vigor en marzo, permite a cualquier policía de Texas detener a personas sospechosas de haber entrado sin papeles al país.
Una vez detenidas, podrían aceptar la orden de un juez de Texas de abandonar Estados Unidos o ser procesadas por un delito menor de entrada ilegal.