San Salvador, 26 feb (Prensa Latina) El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, lanzó hoy en la red X una seria advertencia a Estados Unidos sobre el financiamiento de su gobierno, imprimiendo dinero sin respaldo.
El mandatario destacó en X una parte de su discurso en la Conferencia Política de Acción Conservadora (CPAC), donde abordó la política impositiva en la nación norteña y cómo sus vínculos conservadores estiman que el problema de la economía estadounidense son los altos impuestos.
¿Puede seguir el gobierno de los Estados Unidos imprimiendo cantidades ilimitadas de dinero de la nada?, preguntó el gobernante, mientras expuso sus ideas durante la participación en la CPAC, recientemente celebrada en Washington.
Los altos impuestos, valoró, no son los que financian el gobierno en Estados Unidos. ¿»Entonces quién financia al gobierno? El gobierno se financia con bonos emitidos por el Departamento del Tesoro. Con papel. ¿Quién compra estos bonos? Principalmente la Reserva Federal. ¿Y cómo lo compra la Reserva Federal? Imprime dinero, sostuvo.
¿Y qué respaldo tiene la Reserva Federal para el dinero que imprime?, cuestionó. Pues, los propios Bonos del Tesoro. En esencia, el gobierno se financia con dinero que imprime de la nada, afirmó. Se podría preguntar: Bueno si el gobierno imprime dinero de la nada, ¿entonces por qué cobrar impuestos?, aseveró.
Tendría sentido la teoría, ¿no?, señaló el mandatario. Si pueden imprimir dinero ilimitado. ¿Por qué necesitan los impuestos? La respuesta, afirmó, es sencilla, pero impactante: el problema real es que están pagando impuestos altos, solo con el fin de mantener la ilusión de que financian así al gobierno, que no es verdad, puntualizó.
Es impactante, dijo, pero es cierto. El gobierno se financia con el dinero que imprime. Un papel respaldado por otro papel, agregó.
«Es una burbuja que tarde o temprano estallará», advirtió. El caso es mucho peor de lo que parece. Si la mayoría de los estadounidenses y el resto del mundo llegaran a tener conciencia de esta farsa se perdería toda la confianza en su moneda. Caería el dólar y con él la civilización occidental, remarcó Bukele.