París, 10 mar (Prensa Latina) El canciller Stéphane Séjourné insistió hoy en la determinación de Francia a ayudar militarmente a Ucrania, con el envío de misiles por ejemplo, pese a la amenaza de una escalada de tensiones occidente-Rusia.
En entrevista con La Tribune Dimanche, el jefe de la diplomacia abordó la polémica que impera después de que el presidente Emmanuel Macron afirmara que no existen límites ni líneas rojas en el apoyo a Kiev, llegando a evocar a finales de febrero la opción de enviar tropas, criterio que lo aisló de otros líderes europeos y que generó duras críticas en suelo galo.
«La pregunta es si podemos lograr que Rusia detenga su guerra de otra manera que no sea respaldando a Ucrania tanto como sea posible (…), dijo Séjourné, quien acusó a la potencia euroasiática de expansionista e imperialista.
A su juicio, impedir la victoria de Moscú es proteger a los franceses y a la paz, al tildar de ingenuos a los sectores que abogan por una solución negociada del conflicto y cuestionan al gobierno por atizar las tensiones con su postura, tildada desde la izquierda de belicista.
Rusia en voz de su presidente, Vladimir Putin, ha desmentido cualquier interés en agredir a otras naciones del continente o en expandirse, para lo cual ha atribuido el ataque a Ucrania, calificado de «operación especial», a un asunto de seguridad y de supervivencia, frente al uso de Kiev por la OTAN como punta de lanza para amenazar y acercarse aún más a las fronteras de la Federación.
Séjourné mencionó en sus comentarios el despacho por Francia de misiles de largo alcance hacia Ucrania, con la capacidad de «golpear detrás del frente», un paso al que Alemania no se ha sumado por las implicaciones del mismo.
En ese sentido, si bien reconoció diferencias entre París y Berlín, aseveró que «están más unidos de lo que se piensa», alegando que existe una coincidencia del 80 por ciento entre las partes.
La cuestión de la ayuda a Kiev y de satanizar a Rusia es una de las dominantes de cara a las elecciones europeas de junio en suelo galo, donde el oficialismo está bien detrás en las encuestas de Agrupación Nacional (RN), un partido identificado con la extrema derecha.
Ayer en el lanzamiento de la campaña de la fuerza gobernante Renacimiento y sus aliados, el primer ministro Gabriel Attal acusó a RN de antieuropeo y prorruso