Brasilia, 24 mar (Prensa Latina) A 25 ascendió hoy la cifra de muertos en los estados brasileños de Espíritu Santo y Río de Janeiro por las fuertes lluvias que afectan a esas regiones desde el viernes.
La Coordinación Estadual de Protección y Defensa Civil indica en un boletín que, de ese total de fallecidos, 17 ocurrieron en la primera división territorial y ocho en Río.
El temporal es causado por un frente frío que llegó desde el sur y puso fin a la ola de calor que actuó en la zona la semana pasada.
Ahora, ese fenómeno está estacionado entre el norte de Río y el sur de Espíritu Santo, donde más de 5,7 mil personas están fuera de casa por las precipitaciones y el gobernador Renato Casagrande decretó situación de emergencia en 13 municipios.
También de acuerdo con el boletín, 10 personas estaban en un asilo para ancianos durante la lluvia en la jurisdicción Mimoso del Sur. Cinco de ellos fueron rescatados de avión este domingo y cinco murieron.
En algunas casas, el agua llegó al segundo piso. Los residentes fueron al techo para escapar de las inundaciones.
Según el coordinador estadual adjunto de la Defensa Civil, el teniente coronel Benicio Ferrari Junior, en el distrito el agua baja y los equipos consiguen acceder a más áreas.
A través de la Secretaría Nacional de Protección y Defensa Civil, el Ministerio de Integración y Desarrollo Regional envío este domingo un equipo para proporcionar todo el apoyo a 10 municipios de Espíritu Santo.
En Río, el escenario más crítico es en Metrópolis, en la región serrana, donde llovió más de 340 milímetros desde el viernes.
La lluvia concentrada deja el suelo inestable y provoca deslizamientos, y la Defensa Civil informó la ocurrencia de 238 en la ciudad.
Uno de ellos destruyó la casa de una familia y dejó cuatro muertos. Una niña de cuatro años fue rescatada viva después de 15 horas bajo los escombros.
La pequeña estaba abrazada al padre, que fue retirado muerto. Douglas José de Souza, de 24 años, usó su cuerpo como escudo para proteger a su hija.