San Salvador, 25 mar (Prensa Latina) La expulsión de Estados Unidos de Ángel Aníbal Alvarado, un residente irregular y presunto criminal participante en la llamada Masacre de San Andrés, es destacada hoy por los informativos.
El diario El Mundo precisó que Alvarado, de 75 años, fue acusado en 2023 de asesinar a cinco personas en San Miguel en 1981, cuando formaba parte de los escuadrones de la muerte. El sujeto es parte del primer proceso judicial contra miembros de esas bandas paramilitares que cometieron crímenes de lesa humanidad en la década de 1980.
Destacan los medios un comunicado difundido por el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) de Estados Unidos, el cual consigna que Alvarado -conocido como El Chele Aníbal- era buscado por las autoridades policiales de El Salvador por asesinato y otros delitos.
El informe señala que Alvarado fue entregado por el ICE a las autoridades policiales de El Salvador.
En Estados Unidos y en otras naciones de la región se encuentran escondidos algunos militares acusados de participar en masacres como la de El Mozote y en asesinatos como el de los cuatro periodistas neerlandeses y el de monseñor Arnulfo Romero, ocurridos durante la guerra de la década de 1980, y cuyos procesos de mantienen en suspenso.
Además de Alvarado fueron acusados en el caso de San Andrés, José Inés Benavides, Luis Alonso Benavides Polio y José de la Cruz Orellana.
A todos se les acusa por asesinato, privación de libertad, asociaciones ilícitas y delito contra las leyes o costumbre de guerra.