Cada mujer debe hacer valer su voz ante las injusticias que vive, porque ninguna otra puede erigirse como vocera de las demás mujeres. “No puede decirse que nuestra voz es su voz, porque cada mujer tiene su voz”, coincidieron magistradas, especialistas en el tema de equidad de género, así como una madre buscadora en el foro “Retos actuales del feminismo”, que organizó la Asociación Mexicana de Juzgadoras AC (AMJAC), el cual se llevó a cabo en el edificio sede Revolución.
La consejera de la Judicatura Federal, Lilia Mónica López Benítez, dijo que desde su perspectiva hay dos grandes retos. El primero es el financiamiento para la protección de los derechos de las mujeres por parte del Estado Mexicano.
Refirió que desde 2008 se asignan recursos con ese fin, pero se desconoce cuál es su destino. El segundo reto tiene que ver con la forma en cómo se puede incluir a todas las mujeres en el movimiento feminista.
La magistrada María Emilia Molina de la Puente, presidenta de la AMJAC, expuso que la violencia por razón de género ha cambiado en el transcurso del tiempo. Propuso que el Estado destine recursos para que las mujeres no sólo ejerzan su derecho a pensar, sino todos los que les otorgan las leyes.
En el conversatorio, también participaron la magistrada Rosa Elena González Tirado, directora del Capítulo México de la Asociación Internacional de Mujeres Juzgadoras (IAWJ, por sus siglas en inglés); Leticia Bonifaz Alfonzo, integrante del Comité para la Eliminación de la Discriminación contra la Mujer (CEDAW, por sus siglas en inglés); Marta W Torres Falcón, académica de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), así como Ana Gricelides Enamorado, madre buscadora de origen hondureño, que desde hace 14 años busca a su hijo desaparecido en Jalisco