El agravio a la vida en Israel

Beirut, 2 abr (Prensa Latina) Con total impunidad, Israel mata, asedia, agrede y desafía a países, sin importar reglas, normas ni leyes internacionales, bajo la protección de Estados Unidos y Occidente.


El mismo día que las fuerzas israelíes atacan una embajada en un tercer país, siete ciudadanos de Australia, Polonia, Reino Unido, Canadá y Palestina murieron en la Franja de Gaza durante un bombardeo contra dos vehículos pertenecientes a una organización no gubernamental de ayuda humanitaria.


La acción contra el consulado de Irán en Damasco asesinó a 13 personas, incluido el comandante de la Fuerza Al Quds en Líbano y Siria, general de brigada Mohammad Reza Zahedi.


Horas antes, las tropas israelíes se retiraron del complejo médico Al-Shifa en Gaza después de destruir, quemar, asesinar y sepultar bajo los escombros a decenas de civiles palestinos.


En la última semana, masacres en Al-Habbariyah, Naqoura y Tayr Harf se suman a la larga lista de muertes ocasionadas por el ejército israelí en suelo libanés desde Sabra y Chatila en 1982 y Qana en el año 1996.


Seis meses de genocidio exponen el carácter criminal y usurpador de una entidad establecida sobre tierras palestinas desde hace más de siete décadas, responsable hoy de 32 mil muertos en Gaza.


Naciones Unidas acogió el establecimiento del Estado de Israel en 1948 y en el presente, Tel Aviv hace caso omiso a las resoluciones del organismo multilateral, no cumple con el alto al fuego aprobado en el Consejo de Seguridad y niega el acceso a las misiones de ayuda humanitaria.


Desesperado por un triunfo militar, el gabinete de Benjamín Netanyahu ignora con sus acciones en Gaza las medidas cautelares temporales de la Corte Internacional de Justicia de La Haya como parte de la demanda de Sudáfrica por crímenes de genocidio en Gaza.


Más de 30 mil violaciones por tierra, mar y aire desde 2006 ejemplifican la amenaza que representa Israel a la soberanía de Líbano, además de ocupar tierra sureña, incluidas las granjas de Shebaa y las colinas de Kfar Shuba.


En Líbano, las fuerzas israelíes masacran civiles y no distinguen entre niños, mujeres, ancianos, paramédicos y profesionales de los medios de comunicación.


Israel no solo usurpó los Altos del Golán, sus aviones bombardean persistentemente territorio de Siria, asesinan a dirigentes y asesores iraníes, y trasgreden el derecho internacional y las Convenciones de Viena sobre Relaciones Diplomáticas y Consulares.


En reiteradas ocasiones, gobiernos, funcionarios de la ONU y dirigentes políticos denunciaron que Tel Aviv representa una amenaza para la paz regional y constituye la materialización del proyecto estadounidense colonial en Medio Oriente.


Ante el resquebrajamiento de su poderío como fuerza militar frente a la Resistencia palestina en Gaza, la maquinaria de guerra israelí cruza todas las líneas rojas e intenta asegurar un éxito tras casi 180 días de desprecio por la vida de los palestinos. mem/yma