Washington, 10 abr (Prensa Latina) Fracasó hoy un tercer intento del expresidente de Estados Unidos Donald Trump de retrasar el juicio penal en Manhattan sobre el caso relacionado con una actriz de cine para adultos.
Un tribunal de apelaciones de Nueva York rechazó la solicitud de la defensa de Trump para postergar el inicio del proceso -previsto para el 15 de abril- que lo acusa de alterar registros de pago para comprar en 2016 el silencio de Stormy Daniels, la actriz porno con la cual se supone tuvo un romance.
La representación legal de Trump argumentó incluso que el juicio debería aplazarse indefinidamente mientras por otro lado intentan destituir al juez Juan Merchan.
Pero la jueza Ellen Gesmer se negó y esto representa una nueva derrota para Trump, quien en apenas cinco días tendrá que enfrentar el primero de sus cuatro juicios penales pendientes en los que deberá responder por 88 cargos (antes eran 91).
El exmandatario, que busca volver a la Casa Blanca tras las elecciones del 5 de noviembre, se declaró inocente de los cargos que aseguran que falsificó registros de su empresa para ocultar la verdadera naturaleza de los pagos: Daniels, en medio de su campaña presidencial de 2016.
Los abogados de Trump intentaron también pausar el juicio penal el lunes argumentando en ese momento que debía ser trasladado de lugar, pero una jueza Lizbeth González refutó la apelación.
Uno de los defensores del expresidente, Emil Bove, dijo que el jurado de Manhattan era especialmente inadecuado para escuchar el caso, porque su cliente fue sometido a una cantidad inusual de cobertura negativa.
En otro procedimiento se pretendió presentar un tipo inusual de demanda contra el juez Merchan, que lidera el caso.
Una encuesta en línea realizada por el equipo de Trump encontró que el 61 por ciento de los residentes de Manhattan creían que el expresidente era culpable.
Pero un abogado de la oficina del fiscal del distrito, Steven Wu, advirtió que el sondeo igualmente mostró que el 70 por ciento de los residentes de Manhattan creían que podían dejar de lado sus prejuicios y ser justos e imparciales, un porcentaje más alto que en los condados vecinos.