Reclama directora de Unesco esfuerzos para salvar océanos

Barcelona, 11 abr (Prensa Latina) La directora de la Unesco, Audrey Azoulay, pidió hoy continuar las inversiones en ciencia como «la única alternativa que nos queda para salvar el océano».


Al pronunciar su discurso en la Conferencia del Decenio del Océano 2024 que se desarrolla en esta ciudad, la titular de la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) fue enfática al reclamar más acciones para enfrentar las amenazas a los mares.


«Desde 2021, hemos progresado mucho basándonos en nuestros tres pilares: comprender, educar y proteger. Se están implementando más de 500 proyectos en unos 60 países y se han movilizado más de mil millones de dólares. Pero aún queda mucho por hacer», subrayó Azoulay.


Durante la cita, la Unesco y 13 ciudades anunciaron la creación de la plataforma «Ciudades con el Océano», una nueva alianza entre la entidad de la ONU y las urbes costeras y puertos, que complementa la labor ya iniciada con sus 194 estados miembros.


El 75 por ciento de las megaciudades del orbe están ubicadas en zonas costeras, por lo que su población es una de las más afectadas por los peligros oceánicos naturales y de origen humano, como los tsunamis, la contaminación oceánica y los efectos de las alteraciones climáticas.


La Unesco reitero su apoyo a estas ciudades mediante el desarrollo de iniciativas adaptadas a sus necesidades, como la mejora del Programa de Reconocimiento Tsunami Ready de la organización, la formación de urbanistas para anticipar los riesgos de la erosión costera o la recogida de datos científicos esenciales.


El próximo año, un primer simposio internacional reunirá a esta red en Qingdao, una de las mayores ciudades costeras de China. Esta iniciativa también se pondrá de relieve en Niza, Francia, como parte de los debates de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Océano, en junio de 2025.


Durante el encuentro aquí, el alcalde de Barcelona, Jaume Collboni, presentó la candidatura de la capital catalana para acoger un nuevo centro colaborador del Decenio del Océano, enfocado en el desarrollo de una economía azul sostenible.