Casi tres semanas después de que se registrara el primer reporte de agua contaminada el 29 de marzo, vecinos de la alcaldía Benito Juárez sufren los estragos físicos del contacto con el agua del pozo Alfonso XIII, ubicado en la alcaldía Álvaro Obregón, que fue clausurado. Ante esto, los colonos preparan una demanda contra las autoridades capitalinas.
Problemas de dermatitis, psoriasis, conjuntivitis y deshidratación de la piel son solo algunos de los padecimientos entre los vecinos de colonias como Del Valle Centro, debido al consumo y contacto con el agua contaminada.
El 14 de abril, Petróleos Mexicanos confirmó que el pozo, que abastecía a la zona norponiente de la BJ, estaba contaminado con una mezcla de diferentes aceites y otros componentes degradados. Sin embargo, en una conferencia de prensa, el jefe de Gobierno, Martí Batres, afirmó que el agua del pozo no representaba «riesgos graves para la salud» y recomendó beberla.
En este contexto, la vocera de los afectados en la demarcación, Cristina Montemayor, reveló en una entrevista con Pascal Beltrán del Río para Imagen Radio, que están preparando una demanda penal contra el gobierno capitalino debido a su inacción.
Además, están organizando una encuesta estadística para determinar el número de personas aún afectadas por la contaminación del agua y en qué puntos de la alcaldía ocurre esto. Cristina Montemayor estimó que el primer corte estará listo para el próximo lunes 22 de abril.
Daniela “N”, quien pidió el anonimato, comenzó a experimentar problemas de piel hace 15 días, principalmente en las manos y las corvas, con mucha irritación, picor y comezón en todo el cuerpo, además de conjuntivitis.
“Pensé que era por algún producto que había utilizado, pero percibí un olor como a insecticida en la llave del fregadero… Una semana después se me empezó a caer el cabello”, relató en una entrevista. En los últimos días, ha presentado náuseas y mareos.
“El problema de dermatitis lo estoy resintiendo en mis manos, pero también en algunas partes íntimas. Y bueno, los malestares estomacales y mareos”, señaló. Indicó que no ha solicitado apoyo en el Centro de Mando, instalado en el Parque Arboledas.
Azul “N”, otra vecina consultada por Imagen, narró que presentó un cuadro severo de infección y malestar estomacal y que incluso llegó a pensar que se trataba de disentería.
“Hace 15 días, cuando todavía no se sabía bien qué estaba sucediendo, tomé agua del filtro en casa, y de repente empecé a tener malestares… Creía que tenía disentería. Pero cuando vi que no era la única, me di cuenta de que era por el agua contaminada”, explicó. Además, advirtió que ni clorando ni desodorizando el agua se solucionará el problema.
“El desodorizar el agua no garantiza que le hayan quitado el petróleo, el diésel o la contaminación… no nos dicen qué le están poniendo para limpiar”, señaló, al alertar que la medida podría generar un problema mayor.