Ciudad de Panamá, 9 may (Prensa Latina) El embajador de Rusia en Panamá, Evgueni Boikov, destacó que un día como hoy pero de 1945 , el pueblo soviético infligió una derrota contundente a la ideología más espantosa en la historia de la humanidad.
En un artículo publicado en el diario La Estrella de Panamá, intitulado «La victoria contra el nazismo, prohibido olvidar», el diplomático repasa los acontecimientos históricos derivados de la Segunda Guerra Mundial (1939-1945).
En aquellos día, asevera, se construyó la Organización de las Naciones Unidas cuya Carta consagró los principios universales del derecho internacional moderno.
Aunque la contribución de cada miembro de la coalición antihitleriana fue importante, el rol crucial le correspondió a la Unión Soviética, pues el Ejército Rojo desmanteló casi toda la maquinaria bélica nazi, al liberar o participar en la liberación de 10 naciones europeas, indica ese texto.
Más de 27 millones de ciudadanos soviéticos cayeron en el frente de batalla, fallecieron a causa del hambre o bombardeos, fueron masacrados en campos de concentración o quemados vivos en miles de pueblitos incinerados, recuerda.
Boikov alerta además que es lamentable que algunos exaliados occidentales pretendan tergiversar la historia, al denigrar la hazaña de los héroes soviéticos e igualarlos con los colaboradores de Hitler.
En ese sentido, entre otros ejemplos, cita que los gobiernos de Polonia, Bulgaria y Países Bálticos impulsan la campaña vandálica de derrumbamiento de miles de monumentos dedicados a los soldados soviéticos caídos en los años de la guerra, profanando así la memoria de sus propios libertadores.
Aún más preocupante es la situación en Ucrania, señala, cuyo régimen golpista convirtió a los peores seguidores de los nazis en «héroes nacionales». Entre ellos, Stepán Bandera y Román Shujévych, cuyos compinches aniquilaron docenas de miles de polacos, judíos y rusos durante la Segunda Guerra Mundial,.
Esa política la respaldan plenamente patrocinadores occidentales agrega, como Canadá, en cuyo parlamento en septiembre último elogiaron de manera pública a Yaroslav Hunka, excombatiente ucraniano de los Waffen-SS.
En ese sentido apunta que no sorprende la discriminación y el genocidio abierto que los neonazis ucranianos modernos desencadenaron hace 10 años contra millones de habitantes rusohablantes de la región de Donbás, sin dejar a Moscú otra opción que intervenir para defender la libertad, el derecho a autodeterminación, el idioma y la cultura de sus compatriotas.
De otra parte, Boikov alabó iniciativas ciudadanas que, como en Panamá, buscan preservar la memoria histórica, una de ellas el movimiento internacional «Regimiento Inmortal», que aglutina a personas de habla rusa que marchan anualmente en más de 100 países del mundo para rendir homenaje a sus abuelos y bisabuelos que lucharon por la libertad.
Cuidar las lecciones del pasado para las generaciones venideras es nuestro deber sagrado, remarcó el diplomático.