Madrid, 17 jul (Prensa Latina) Tal vez sin el impacto esperado, el presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, propuso hoy un plan de regeneración democrática, con acento en la transparencia.
En una intervención en el Congreso de Diputados, en la última sesión por el receso de verano, el jefe del Ejecutivo ofreció a los grupos parlamentarios pactar una serie de iniciativas enfocadas en garantizar la transparencia, la independencia y el pluralismo de los medios de comunicación.
La idea central es garantizar así una ‘información veraz’ a los ciudadanos e impedir que haya partidos políticos que puedan ‘comprar’ líneas editoriales, unas palabras que encontraron el inmediato rechazo de los conservadores del Partido Popular (PP).
Tampoco recibió muchos criterios positivos de sus aliados en la franja de izquierda del Gobierno y, como era de esperar, si una andanada de descalificaciones por parte de la ultraderecha de Vox.
No obstante, en su discurso y réplicas y contrarréplicas, Sánchez enfatizó en la idea de trasponer a la legislación española lo que exige el reglamento europeo de medios de comunicación aprobado en la Eurocámara con el respaldo de todos los grupos parlamentarios, incluido el PP y con la excepción de la ultraderecha.
‘Lo que se vota en Estrasburgo se puede perfectamente votar en España (…), el reglamento plantea que los ciudadanos deben conocer las fuentes de financiación de los medios de comunicación, el nombre de sus accionistas y las cifras de audiencia de forma honesta, para evitar fraudes en la inversión publicitaria por parte de gobiernos de nuestra democracia», apuntó.
Se refirió directamente a eventuales presiones de políticos y empresas, el uso de bots o de clickbaits, junto con la supuesta injerencia de actores extranjeros.
Aprovechó para anunciar un paquete de 100 millones de euros para ayudas a la digitalización de medios de comunicación que lo necesiten para crear bases de datos, desarrollar herramientas que mejoren la calidad informativa y reforzar la ciberseguridad.
‘Evidentemente no es la misión ni la intención del Gobierno repartir carnés de fiabilidad entre los medios de comunicación (…), se la tienen que dar los ciudadanos, pero sí es obligación de los poderes públicos desarrollar lo acordado en Europa’, remarcó.
Según el gobernante, el 90 por ciento de los españoles se ve expuestos a noticias falsas de forma recurrente, y al 86% le cuesta distinguir lo que son noticias verdaderas de bulos.
Las distorsiones llegan a tal punto que el 18 por ciento de la ciudadanía considera que la economía nacional está en crisis ‘cuando en realidad es una de las más prósperas de Europa’, o que el 34% tenga miedo a que su casa sea ocupada, cuando es un problema que afecta a menos del 0,3 por ciento. En una sesión marcada por ácidas discrepancias, también en el tema migratorio, el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, afirmó que Sánchez tiene ‘un problema con la corrupción’, al señalar otra denuncia a su esposa, Begoña Gómez, por la Universidad Complutense.
‘Señor Sánchez, váyase, redacte la tercera carta y definitiva y deje en paz la democracia española (…), usted está empeñado en borrar los delitos de corrupción de sus socios y ahora intenta borrar el mayor caso de corrupción de la historia», comentó Feijóo.