Ciudad de México, 22 ene (Prensa Latina) La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, expresó hoy su desacuerdo con las redadas para detener a migrantes en iglesias, escuelas y hospitales, autorizadas por el gobierno de Estados Unidos.
«Por supuesto, no estamos de acuerdo, y para proteger a nuestros connacionales están los consulados», aseveró la jefa del Ejecutivo al responder a la pregunta de una periodista durante su habitual conferencia de prensa desde Palacio Nacional.
Recordó que el canciller Juan Ramón de la Fuente dedica «prácticamente la mayor parte del tiempo ahora a estar coordinado con los cónsules y un equipo también para ver el tema de la atención telefónica, para el apoyo legal», en medio de los anuncios de expulsiones masivas en aquel país.
«En caso de que sean deportados o en caso de que quieran regresar de manera voluntaria, pues este apoyo que les vamos a dar y los centros de atención se están instalando en este momento», explicó.
Donald Trump -juramentado como presidente de Estados Unidos el lunes último-, declaró emergencia nacional en la frontera sur y firmó órdenes ejecutivas destinadas a lo que calificó de «invasión sin precedentes» de indocumentados y otras medidas que podrían afectar los derechos humanos.
Sin embargo, datos de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos contradicen las afirmaciones del gobernante en torno a la supuesta «invasión».
De acuerdo con esa instancia, el 18 de diciembre de 2023 se registraron 12 mil 498 encuentros de personas en situación migratoria irregular, el máximo histórico, mientras el 18 de enero de este año el total descendió a dos mil 803.
El canciller de México destacó que el modelo de movilidad humana implementado por su país propició una disminución del 78 por ciento en esos cruces ilegales.
Por su parte, la secretaria de Gobernación, Rosa Icela Rodríguez, anunció el lunes la estrategia México te abraza, para recibir a los connacionales.
«No estamos de acuerdo (con las expulsiones), pero en caso de que se hagan» se recibirá a los connacionales y tendrán acceso a los programas sociales implementados por la administración, señaló la titular, quien aludió igualmente a la entrega de una tarjeta con dos mil pesos (unos 100 dólares).
También se incluirán los servicios de salud para ellos y sus familias, transporte a sus lugares de origen y acceso a comunicaciones telefónicas, afirmó la funcionaria, al añadir que continuarán generando «condiciones de vida y creando un entorno favorable para atender sus necesidades».