Washington, 23 ene (Prensa Latina) En cuenta regresiva sigue hoy la decisión del presidente Donald Trump de imponer a partir del 1 de febrero aranceles a productos de Canadá, México y China, los mayores socios comerciales de Estados Unidos.
Pocas horas después de asumir el cargo el lunes en su segundo mandato no consecutivo, Trump confirmó sus planes de imponer un arancel del 25 por ciento a los productos procedentes de Canadá y México, bajo el pretexto de que estaban permitiendo la entrada a territorio nacional de «cantidades masivas de personas y fentanilo».
Un día después, la noche del martes, extendió su amenaza a que en la misma fecha impondría un arancel del 10 por ciento a las mercancías provenientes del gigante asiático con el pretexto de que Beijing manda fentanilo a México y Canadá.
Según publicó la edición en español del diario The New York Times, la eventual entrada en vigor de tales gravámenes podría desestabilizar tanto las relaciones diplomáticas estadounidenses como las cadenas de suministro mundiales.
De acuerdo con los datos oficiales citados por el periódico, México, China y Canadá representan en su conjunto más de un tercio de los bienes y servicios que importa y exporta Estados Unidos, y sustentan aquí decenas de millones de puestos de trabajo.
Las tres naciones compraron más de un billón de dólares de exportaciones estadounidenses y proporcionaron casi 1,5 billones de dólares de bienes y servicios a Estados Unidos en 2023, subrayó el medio de prensa.
No está claro cómo Trump espera aplicar esos aranceles -en caso de que lleguen a concretarse-, pero se habla de todas las importaciones provenientes de esos países, así como de gravámenes a productos concretos como los automóviles, acero y aluminio.
En noviembre la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, respondió al entonces presidente electo que elevar los aranceles no lograría frenar la migración irregular ni el consumo de drogas ilícitas en Estados Unidos, el país que, a juicio de expertos, es el mercado más grande de estupefacientes del mundo.
Sheinbaum alertó a su vez que México estaba preparado para responder con sus propios impuestos de represalia.
Por su parte, el martes el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, reiteró que están listos para responder «vigorosamente» si el presidente Trump lleva a cabo su amenaza de aplicar aranceles punitivos a las importaciones canadienses, a los cuales calificó de «injustos».
«Si Trump impone aranceles injustos, nuestra respuesta será vigorosa, rápida y mesurada, pero muy contundente. El objetivo será deshacerse de esos aranceles lo más rápido posible y, para conseguirlo, todas las posibilidades están sobre la mesa», advirtió Trudeau.
Entretanto, la Cancillería china aseguró este miércoles que «no hay ganadores en una guerra comercial» dejando claro que «siempre defenderá sus intereses nacionales».
Trump regresó a la Casa Blanca con una agresiva agenda. En su discurso de investidura presumió que con su retorno se detiene el declive y comenzó la época dorada de Estados Unidos.