Brasilia, 7 may (Prensa Latina) El expresidente brasileño Jair Bolsonaro participó hoy en esta capital federal en una marcha en demanda de amnistía para los condenados por participar en los actos antidemocráticos del 8 de enero de 2023.
Contrario a las recomendaciones médicas, Bolsonaro subió a un escenario acompañado de su esposa, Michelle Bolsonaro, el pastor evangélico Silas Malafaia y otros aliados políticos, y afirmó que «nadie debe interferir» en la voluntad del Congreso Nacional.
El proyecto de ley que propone una especie de indulto judicial para los golpistas está estancado en la Cámara de Diputados.
La solicitud de urgencia, presentada por el Partido Liberal (el de Bolsonaro) con el apoyo de 264 diputados, necesita ser agendada por el timonel de la Cámara baja.
El 29 de abril, Bolsonaro, quien permanecía internado tras una cirugía el 13 de abril en la región abdominal, llamó a partidarios a manifestarse a favor de la amnistía para los sentenciados por los episodios golpistas.
«Manifestación pacífica en Brasilia a favor de la amnistía. ÂíVengan!», instó el exmilitar en un video.
El audiovisual con el llamado fue publicado por Malafaia, responsable de la organización de los eventos.
También el religioso afirmó que el acto servirá para felicitar al ministro Luiz Fux, del Supremo Tribunal Federal, quien «desenmascaró la perversa e injusta condena» contra la peluquera Débora dos Santos.
Ella fue condenada a 14 años de prisión por haber pintado con lápiz labial la frase «Perdiste, idiota» sobre la estatua de la Justicia durante la invasión y saqueo de las sedes capitalinas de los Tres Poderes en enero de 2023.
Fux votó a favor de condenar a Dos Santos, confesa adepta de Bolsonaro, pero discrepó del ponente, el ministro Alexandre de Moraes, y propuso una pena de un año y seis meses de prisión por el delito de deterioro de patrimonio histórico.
El magistrado Cristiano Zanin Zanin presentó reservas y sugirió una pena de 11 años de cárcel.
Cuando estuvo hospitalizado, Bolsonaro participó en una transmisión en vivo el 22 de abril, para promocionar y vender cascos de grafeno producidos por una empresa de la que es socio, y también concedió una entrevista a un canal de televisión.
Pese a la orientación de no recibir visitas, el expresidente aún recibió, un día después, a da Costa Neto y a Malafaia.
Estas visitas y una transmisión en vivo realizada en el hospital la noche del 22 de abril sirvieron como justificación para que De Moraes autorizara la citación de Bolsonaro en el ámbito de la acción penal que investiga la tentativa golpista tras las elecciones de 2022.
Tal entendimiento era que el político ultraderechista se había mostrado capaz de recibir visitas políticas mientras se recuperaba de una cirugía, en la cual, hasta entonces, se le recomendaba reposo absoluto y estaba siendo respetado por la corte.
Bolsonaro participó en acto para amnistía a golpistas en Brasil
