Atenas, 4 sep (PL) Aunque el mercado laboral en Grecia dista mucho de poder definirse con calificativos mesurados, en el norte del país la situación es alarmante tanto para los desempleados como para cuantos tienen trabajo, denunciaron hoy líderes sindicales de esta región.
Reunidos antes del inicio de la Feria Internacional de Tesalónica, la segunda ciudad en importancia del país, los presidentes de los sindicatos norteños describieron un sombrío panorama «donde reina el trabajo en negro y sin asegurar, mientras las tasas de desempleo se disparan».
La propia Tesalónica es un buen ejemplo de ello, con 36 por ciento de desempleo, y con respecto a las empresas en funcionamiento 6 de cada 10 abonan los sueldos a sus trabajadores con retrasos que van de los 3 a los 16 meses, y muchos de los cuales no están asegurados.
En las áreas fronterizas la situación es aún peor: en Evros, limítrofe con Turquía, la tasa de paro es de 40 por ciento; y en Yianitsa y Pella, cercanas a Bulgaria, asciende a 56 por ciento.
Desde el inicio de la crisis empresarios y vecinos cruzan la frontera búlgara para trabajar o ir de compras, mientras el mercado griego está «prácticamente muerto», denuncian los sindicalistas, y de las 100 fábricas que operaban en 2000, solo 4 continúan en funcionamiento.
Los 17 mil trabajadores ocupados entonces quedaron reducidos a 800, dejando los pueblos de la región con índices de desempleo de entre el 40 y el 50 por ciento.
Tres años de duras medidas de austeridad y aumento indiscriminado de impuestos que han movido a muchas fábricas y dueños de negocios a establecerse en Bulgaria ante las ventajas comparativas para sus empresas.