Moscú, 29 ene (PL) La cancillería rusa advirtió hoy que un posible suministro de armamentos a Ucrania por parte de Bosnia y Herzegovina agravará el conflicto fratricida en ese país y minará el proceso de negociación de cara a un arreglo pacífico.
Nos preocupan las informaciones de un supuesto suministro a Kiev de pertrechos y municiones provenientes de Bosnia y Herzegovina, pues tales planes contravienen las normas internacionales y no contribuyen a una solución pacífica, declaró este jueves el portavoz Alexander Lukashevich.
Al instar a las autoridades balcánicas a renunciar a semejantes intenciones, el diplomático invocó los compromisos internacionales por la línea de la Organización para la Seguridad y Cooperación en Europa, y el Foro de Cooperación en materia de salvaguarda.
Dijo Lukashevich que tales planes solo pueden provocar una condena e indignación, mucho más si se trata de países que sufrieron los horrores de una guerra civil fratricida entre 1992 y 1995.
El vocero del ministerio de Asuntos Exteriores prestó atención al hecho de que esas armas serán usadas por los militares de Kiev para continuar con los ataques a las poblaciones del sureste de Ucrania y el asesinato de civiles.
La cancillería justo ayer alertó en un comunicado que las acciones de provocación del gobierno de Kiev en el sureste de ese país conducirán a una inevitable escala del conflicto y a más muertes de civiles inocentes, en consecuencia.
Durante un encuentro informal con corresponsales extranjeros en ocasión de la recepción anual, el canciller ruso, Serguei Lavrov, dejó en claro que la paz en Ucrania no dependía de Rusia, pues no es parte del conflicto, sino de la voluntad del presidente Petro Poroshenko para entablar un diálogo directo con las regiones rebeldes del Donbass.
Reiteró que Moscú proseguía ingentes esfuerzos para coadyuvar a un pronto arreglo de la crisis ucraniana, pero lamentó que mientras tanto, Poroshenko y funcionarios de su gobierno emiten todo el tiempo señales contradictorias.
Consideró apremiante que las partes beligerantes desaten el nudo de las desavenencias en puntos cruciales como la definición de la zona de seguridad a ambos lados del frente y el repliegue del armamento pesado.
Mientras tanto, las tropas ucranianas siguen con las descargas de artillería, incluidos los sistemas reactivos Grad y Uragan, sobre zonas densamente pobladas de Donetsk y de Lugansk, desde que Kiev reinició la ofensiva el pasado día 18.
El portavoz del ministerio de Defensa de la proclamada República Popular de Donetsk, Eduard Basurin, informó este jueves que al menos 11 civiles murieron tras las nuevas incursiones en los sectores de Kiev, Kuibyshevo y Petrovski, en la capital regional.
Poroshenko afirmó por su parte en un acto público que marcha según el plan la cuarta ola de movilización de reservistas para el teatro de operaciones en el Donbass.
Preocupa a Rusia suministros de armamentos a Ucrania
