Se reveló que desde el pasado 6 de enero, Ambrosio Soto, alcalde de Pungarabato, Guerrero, denunció públicamente que había sido amenazado de muerte.
Aseguró que un grupo criminal le exigía una cuota de tres millones de pesos para dejarlo gobernar.
El sábado fue ejecutado en una emboscada en Michoacán que duró más de 15 minutos en los que hombres armados dispararon más de 600 balas con armas de alto poder y mataron al presidente municipal de Pungarabato, el perredista Ambrosio Soto Duarte, su chofer, y dos agentes de la Policía Federal resultaron heridos en la emboscada.
Fuente: Notisistema