Panamá, 1 ago (PL) La violencia y el Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida (SIDA) son hoy las principales causas de muerte de los jóvenes en Panamá, según un informe del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD).
Elaborado también por el Ministerio de Desarrollo Social, el texto detalla que solo en 2013 murieron 720 jóvenes entre 15 y 24 años, de los cuales 433 fue a causa de la violencia (accidentes, lesiones, agresiones, entre otras modalidades).
Precisa además que desde 1984, año en que se reportó el primer caso de SIDA en el país, hasta el 2014 fallecieron dos mil 236 personas entre 15 y 29 años.
El documento también advierte que de los 106 mil 375 discapacitados que tiene el país, 13 mil 723 son jóvenes, según datos registrados por el Censo de 2010.
Ante esta realidad, autoridades gubernamentales, organismos internacionales y la sociedad civil coinciden en la necesidad de mejorar las condiciones de ese segmento poblacional.
Por ello, el ministro de Desarrollo Social Alcibíades Vásquez sostuvo que el informe Juventud en Cifras es una herramienta que obligará a las diferentes instancias del Estado a trabajar en conjunto para atender a la población joven, a partir de sus vulnerabilidades y edades.
Añadió que más allá de las debilidades, debemos observar el potencial que tienen para desarrollar iniciativas, contexto dentro del cual la educación debe ser uno de los temas prioritarios.
Criterios que comparte la coordinadora del programa del PNUD, Edith Castillo, quien reclamó el mejoramiento de la oferta académica, ampliar los bachilleratos y buscar nuevas opciones de educación universitaria.
Dijo que la salud resulta clave en los indicadores para empoderar a esta población y mencionó que el país «no tiene un puesto honroso frente a los indicadores de SIDA».
Por tal motivo, Castillo expresó la necesidad de abordar el tema, porque si no se atiende es una población que se perderá.
Entretanto, la miembro del grupo Kolectivo Corina Rueda, resaltó la calidad del documento, en tanto desde el 2004 no se presentaba un informe exclusivo sobre jóvenes.
Precisó que este segmento de la población no ha sido una prioridad de las políticas públicas del Estado, pues regularmente los programas oficiales se dirigen a la población en estado de vulnerabilidad.