Berlín, 17 sep (PL) Investigadores de Universidad de Washington revelaron la afectación de los osos polares del Ártico con los cambios en el hielo marino, lo que disminuye su alimentación y reproducción, se conoció hoy.
Para el estudio, considerado el primero en cuantificar las transformaciones del hielo marino, los autores se basaron en 35 años de datos de satélite que muestran la concentración diaria de la masa helada en el Ártico, señala un artículo publicado en The Cryosphere.
Los investigadores encontraron que el número total de días cubiertos de hielo se redujo a un ritmo de siete a 19 días por década de 1979 y 2014.
Asimismo, la concentración de hielo marino durante los meses de verano, etapa en la que algunas subpoblaciones se ven obligadas a ayunar en tierra, también disminuyó de uno a nueve por ciento por década.
Sin embargo, estimaron como lo más sorprendente la tendencia constante en todas las regiones del oso polar hacia un adelantado deshielo de primavera y una tardía congelación durante el otoño.
La fusión del hielo marino del Ártico se produce en primavera a medida que reaparece la luz del día y las temperaturas se vuelven más cálidas. En los meses de otoño, se vuelven a acumular las capas de hielo a medida que la temperatura baja, comentaron.
Según la coautora Kristin Laidre, también investigadora en el Centro de Ciencia Polar, estas transiciones entre primavera y otoño limitan el periodo en el que hay un buen hábitat de hielo para que los osos se alimenten.
Estos periodos también están vinculados a la temporada de reproducción, cuando los osos encuentran compañeras y las hembras salen de sus madrigueras de maternidad con cachorros muy pequeños y no han comido durante meses, añadió.
Para Laidre, el hielo marino es realmente su plataforma de vida. Ellos son capaces de vivir en la tierra durante una parte del año, pero en el hielo marino es donde obtienen su principal presa, argumentó.
A propósito de los resultados del estudio, los autores pronosticaron que si las tendencias actuales continúan, los osos polares experimentarán a mediados de siglo entre otras seis a siete semanas de periodos libres de hielo.