Washington, 13 nov (PL) Los delitos de odio racial o xenófobo aumentaron más tras la reciente elección del republicano Donald Trump que tras los atentados del 11 de septiembre de 2001, trascendió hoy aquí.
Una cruz swastica dibujada en varios dormitorios de un centro escolar de New York alerta sobre la intolerancia en una sociedad que acaba de elegir como su líder a un hombre que basó su campaña en el insulto a lo diferente.
El alcalde Bill de Blasio tuiteó que el discurso de odio no tiene lugar en la Gran Manzana, pero el alza en los incidentes de este tipo contra las minorías aumentaron en todo el país tras confirmase el triunfo de Trump.
El futuro mandatario llamó «violadores» a los inmigrantes mexicanos, prometió erigir un muro en la frontera sur del país e impedir la entrada de musulmanes, amén de emplear símbolos anti-semitas y ser apoyado por supremacistas blancos.
Varias organizaciones dedicadas a registrar los reportes de acoso y hechos de odio confirmaron que el número de denuncias es mayor que las reportadas tras el ataque de Al-Qaeda contra las Torres Gemelas y el Pentágono en 2001.
«Desde la elección vemos un aumento significativo de los actos de vandalismo, amenazas e intimidación, aupados por la retórica electoral de Trump», afirmó a USA Today un grupo de derechos civiles en Montgomery, Alabama.
En centros de estudio como la Universidad de Pennsylvania, Syracuse, Columbus y otras ciudades han sido desplegadas banderas confederadas del sur racista, y mujeres musulmanas han sido acosadas por individuos violentos.
El Consejo de Relaciones Americanas-Islámicas confirmó que existe ansiedad en la comunidad musulmana de Estados Unidos respecto al futuro, un sentimiento similar al que inquieta a latinos, negros e inmigrantes en la Unión.