A TIRO DE PIEDRA: LECCIONES PARA LAS ELECCIONES

Nunca se miente tanto como antes de las elecciones,

 durante la guerra y después de la cacería

Otto von Bismark

Por Julian Santiesteban

A propósito de que la competencia por los cargos de elección popular del 2018 ya comenzó, debe el ciudadano estar preparado para recibir todo tipo de promesas de bienestar cuya posibilidad de cumplimiento está muy cercana a cero; ante ello, desde este espacio le hacemos una serie de recomendaciones que probablemente le sirvan para normar su criterio a la hora de apoyar a algún candidato y la principal es: vea hacia el pasado, no hacia el futuro.

El acto de gobernar consiste, en su mínima expresión, en aplicar los recursos públicos para resolver las problemáticas sociales en un entorno de gobernabilidad; así que si usted paga sus impuestos, nada tiene que agradecer a quien repara calles, pone alumbrado público, limpia parques y a la vez fomenta y permite las actividades económicas, pero vea que quien lo pregona efectivamente lo haya hecho y con la calidad suficiente, ese solo acto permite identificar quién sirve y quién se sirve de los cargos públicos.

Desde ahora y hasta que las elecciones del 03 de junio de 2018 ocurran, esté atento de las sorpresivas visitas y efusivos abrazos de cualquier sospechoso de convertirse en candidato o político en funciones, sobre todo si ve algún fotógrafo cerca, pues desde ahora “lloverán” despensas y sonrisas, bicicletas y palabras bonitas, playeras y atentas audiencias, esas que nunca le dieron mientras gobiernan, y por supuesto cuídese de cualquier invitación a pertenecer a alguna agrupación que se diga “amigos de sutano o perengano”, pues en automático estará usted en campaña un día sí, y el otro también.

Ahora bien, si el extraño que lo visita alaba su hogar y llora cerca del fogón en donde usted prepara sus frijolitos ya no hay duda, ese individuo quiere algo más que un plato de comida para justificar infinidad de fotografías, le platicará su historia de esfuerzo, recordará emocionado sus tiempos de “cerillito ahorrador” de supermercado –líbrenos el señor de tanto esforzado personaje-, y le dirá entonces que por eso usted debe unirse a sus huestes, porque gente como él y usted son los que deben gobernar.

Por eso el escribiente insiste en recomendar que vea el pasado y no el futuro. Todos prometerán “el oro y el moro”, le hablarán de los beneficios que “su partido” ha traído al país y su colonia, de los millones que gestionaron para el bienestar de su familia; incluso, de las becas, pensiones y beneficios varios que recibirán apenas tomen el poder. Si usted quiere saber quién le miente, no vea las actuales promesas, revise las del proceso anterior y a partir de ahí la verdad le será revelada.

¿Paga usted más por la energía eléctrica, la gasolina, el agua; no le han pagado su pensión o beca, sus calles siguen en mal estado, la inseguridad es insoportable, las oportunidades de desarrollo son cada vez menos? Simple, revise las propuestas de hace dos, tres o seis años, vea quién prometió resolver esas problemáticas; lo complicado no será identificar a los mentirosos, sino encontrar a uno que anteponga realmente resultados propios para obtener su voto; pero hágalo, sólo así comenzaremos a cambiar el país con el sufragio; así se observa desde aquí, A Tiro de Piedra. Nos leemos en la próxima.

 

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