Moscú (PL) Crimea abrió una grieta en el bloqueo impuesto por Ucrania y Occidente con la celebración del III Foro Económico Internacional de Yalta y quizás puso proa para convertirse en un posible Mónaco en el mar Negro.
En un futuro, si la razón lleva a Occidente a suspender las restricciones, podríamos convertir a Crimea en el Mónaco del mar Negro, consideró con aire futurista el presidente del foro de Yalta, Andrei Nazarov, en un encuentro final con la prensa.
Realmente, los cambios son evidentes en el lapso de un año. Así, en el II Foro Económico de Yalta, celebrado en 2016, el número de asistentes fue la mitad del actual, con dos mil 200, y tres veces menos extranjeros que los 200 de esta edición.
El optimismo entre los empresarios al participar en el evento y explorar posibilidades de inversiones en 2015 era de apenas seis por ciento y el año pasado llegaba a 23, declaró Nazarov, quien aún carecía de los datos de sondeos del año en curso.
La cantidad de países asistentes también superó las expectativas, pues en la segunda edición del joven foro económico participaron representantes de poco más de 20 naciones y en eta ocasión fueron 46.
El monto de los acuerdos firmados o negociados en 2016 fue de unos 70 mil millones de rublos (unos mil 248 millones de dólares), mientras que en esta ocasión fueron más de 100 mil millones de rublos (mil 783 millones de dólares).
De esa cifra, explicó el presidente del gobierno de Crimea, Serguei Aksionov, 64 mil millones de rublos (mil 141 millones de dólares) corresponden a acuerdos firmados, cuya ejecución es inmediata.
Pero otros 60 mil millones de rublos (mil 69 millones de dólares) quedaron plasmados en memorandos de intención y otros arreglos que debieron rubricarse, tras concluir el foro, celebrado en el lujoso hotel Mriya Resorts.
La atmósfera que se respiró en las declaraciones y acciones de los participantes en el evento fue de una total inoperancia de las sanciones impuestas por Kiev y las potencias occidentales, si el empresariado olfatea dividendos.
Cuando los empresarios reconocen que existen posibilidades reales para obtener ganancias en condiciones favorables, ningún obstáculo le puede hacer mella, incluso si carecen del apoyo de sus propios gobiernos, consideró Aksionov.
El lugar paradisíaco donde fue instalado el referido hotel, apenas terminado en 2015 por una compañía turca, empujaba a los asistentes al evento a un optimismo que los llevó a ignorar de forma evidente los castigos en su contra prometidos por Kiev.
Una delegación de 50 empresarios y diputados italianos, muchos de ellos repitentes en su viaje a Crimea, pareció demostrar que la opinión de su gobierno y de toda la dirección de la Unión Europea está totalmente errada en el caso de Crimea.
Con la aplicación de sanciones contra la península con costas en el mar Negro, Europa demuestra el desconocimiento de los derechos de autodeterminación de los pueblos como el que le asiste a los crimeos. Así se pronunció Stefano Valdegamberi, diputado de la provincia de Véneto y jefe de la delegación italiana al foro de Yalta. Lo mismo hizo el legislador cuando un grupo similar de sus compatriotas visitó Crimea en octubre pasado.
Pero en el evento de tres días estuvieron presentes representantes de Australia, Austria, Alemania, Francia, España, Reino Unido y Estados Unidos, cuyos gobiernos participan activamente en la aplicación de sanciones contra Crimea y Rusia.
Durante la sesión plenaria del segundo día del foro económico fue significativa la coincidencia de opiniones para pronunciarse contra la política de sanciones e incluso se avanzó la iniciativa de crear un Club Internacional de Amigos de Crimea.
La idea partió del consejero para Rusia del expresidente galo Nicolás Sarkozy, Jean-Pierre Toma, quien afirmó que entre las tareas del club estaría la de promover lazos culturales con Crimea, portadora de sitios patrimoniales de la cultura universal.
Al conocer a Crimea, su desarrollo y sus construcciones como de cualquier ciudad europea, será más fácil entender la necesidad de poner fin a las restricciones, consideraron diputados europeos en el evento.
La nueva organización también ayudaría a crear condiciones en el flujo informativo para situar una imagen más objetiva sobre la realidad de Crimea, además, de explicar la importancia como área de herencia histórica de la península.
En febrero de 1945, Winston Churchil, Franklin D. Roosvelt y Joseph Stalin se reunieron en el Palacio de Livadia, en la histórica Conferencia de Yalta, recordaron diputados europeos.
ACUERDOS CONCRETOS
Durante el evento se firmaron más de una veintena de acuerdos y memorandos en materia de inversiones, mientas que otras iniciativas quedaron fuera de ellos como la de la compañía catarí Premium Construction.
La empresa del pequeño estado del Golfo Pérsico se dispone a invertir 100 millones de dólares en los próximos años para edificar un complejo hotelero con salas de congreso, en la costa sur de Crimea.
A ello se agregan otros proyectos como el firmado por el gobierno de Crimea con la compañía Krimininvestroi para construir un complejo ganadero, con capacidad para 30 mil cerdos y cuatro mil cabezas de ganado.
Ese complejo contaría, además, con una fábrica de pienso y se dedicará a la producción de carne y leche. La inversión aquí llega a los 18 mil millones de rublos (unos 320 millones de dólares)
Como parte del foro de Yalta, se rubricó un memorando de comprensión mutua entre el grupo de la compañía Gorkunov y el gobierno de Crimea para construir un complejo de invernaderos dedicado a la producción y procesamiento de vegetales.
Para ello, el inversionista destinaría 18 mil millones de rublos (320 millones de dólares).
Otro arregló estaría relacionado con la compañía Agrícola del mar Negro para crear un complejo multifuncional de elaboración de cárnicos, con un fondo de nueve mil millones de rublos (unos 160 millones de dólares).
Además, el foro fue propicio para un arreglo entre la Unión de Tenedores de Tierras de Rusia y la compañía Karellprodresurs para el suministro de materiales de la construcción utilizados en el trazado de la autopista federal Tavridia.
El proyecto vial contará con una inversión de ocho mil millones de rublos (unos 142 millones de dólares).
Otros seis mil millones de rublos (106 millones de dólares) fueron destinados a la creación de un complejo de recreación en el sanatorio de Espatoria, como parte de un arreglo entre el gobierno crimeo y la empresa Riviera.
Los referidos acuerdos son un verdadero golpe contra la muralla que cada vez con menos éxitos levantan Ucrania y Occidente en torno a Crimea, algo que parece comprendieron 200 extranjeros que asistieron al foro económico de Yalta.
Como afirmó Nazarov al terminar el evento en el palacio de Livadia, la aspiración es construir un Mónaco en el mar Negro, un sueño que cada vez se vuelve menos artificial.
Crimea, ¿en busca de un Mónaco en el mar Negro?
Por Antonio Rondón