Berlín, 29 ene (PL) Autoridades supervisoras alemanas criticaron hoy experimentos de la compañía de coches Volkswagen (VW) con monos y seres humanos en cuanto a inhalar gases tóxicos de motores diesel.
El presidente del Consejo de Supervisión de VW, Hans Dieter P´tsch, atacó este lunes los supuestos experimentos de la compañía.
Todo parece indicar, que en esas pruebas hicieron inhalar gases de los motores dieses de la compañía a monos y seres humanos.
Varios medios de prensa germanos difundieron la noticia durante esta jornada lo que preocupo a especialistas y empresarios.
P’tsch dijo que en nombre del conjunto del Consejo de Supervisión se distancia con total determinación de este tipo de prácticas.
Señaló que esas prácticas deben ser aclaradas completamente y sin reservas, y dijo que el Consejo de Supervisión se ocupará del asunto.
Insistió en que hará todo lo que esté a su alcance para que esos sucesos se investiguen completamente.
Varios medios alemanes, entre ellos el Stuttgarter Zeitung y el Süddeutsche Zeitung aseguraron hoy que fabricantes de la industria automovilística alemana, liderados por Volkswagen, financiaron experimentos en los que se hizo inhalar gases emitidos por motores diesel a monos y seres humanos para comprobar sus efectos.
Los experimentos habrían sido encargados por la Asociación Europea de Estudios sobre la Salud y el Medio Ambiente en el Transporte (EUGT), entidad fundada por los consorcios automovilísticos Volkswagen, Daimler y BMW.
Las primeras publicaciones al respecto se concentraron en los experimentos con monos que la EUGT encargó en 2013 al laboratorio Lovelace Biomedical de Alburqueque (Estados Unidos).
Los experimentos se habrían realizado en 2015 y un directivo de Volkswagen, actualmente detenido en Estados Unidos por el escándalo de manipulación de datos de emisiones, habría llevado personalmente un VW Beatle al laboratorio.
Las emisiones del coche fueron conducidas a una pequeña habitación donde se habían encerrado 10 monos, según los diarios alemanes.
Informaron además que la EUGT también encargó investigaciones en las que seres humanos debían ser sometidos a inhalar dióxido de nitrógeno (NO2).
El propósito de los experimentos sería mostrar que con los progresos técnicos las emisiones de motores diesel no tenían mayores implicaciones sobre la salud de los ciudadanos.
Por su parte, el primer ministro del estado federado de Baja Sajonia (norte de Alemania), Stephan Weil, calificó de absurdos y repugnantes los experimentos.