Por Yolaidy Martínez
Beijing, (PL) Nació en el vecino Japón en 1994, pero desde su entrada a China el código QR (código de respuesta rápida) tomó un auge tan acelerado que en la actualidad es casi omnipresente en la vida socioeconómica de este país.
Quienes proceden de otras geografías del planeta llegan aquí
habituados a pedir nombres de nuevos amigos en las redes sociales, el número telefónico para ampliar la agenda de contactos, pagar en efectivo o con tarjetas de crédito.
Sin embargo, descubren que esas y otras operaciones en China son prácticamente una rareza en vías de extinción y se realizan sólo al escanear los QR con el celular.
De hecho, lo primero que se necesita para «existir» en el gigante asiático es tener un smartphone y una cuenta en WeChat, que mutó de ser una mera aplicación de mensajería instantánea a convertirse en una red multiusos que integra las funciones de Facebook, Paypal, WhatsApp, IMO, Instagram u otra plataforma digital usada en el resto del mundo.
Ese paso imprescindible incluso antecede, sin contradicción alguna, el proceso de regularización migratoria cuando deseas establecerte en China.
El popular Wechat otorga el código QR de tu identidad que permite establecer nuevos contactos y vincularlo a la cuenta bancaria a fin de saldar cualquier gasto, pues se transforma en una especie de billetera móvil.
Existen dos formas de pago. Con la primera variante el vendedor escanea el módulo personal e inmediatamente el cliente recibe la notificación del precio a pagar.
Mientras, en la segunda opción el dibujo lo encuentras impreso en un papel frente a las cajas pagadoras de todo tipo de comercio, al asiento de los pasajeros en los taxis y hasta en los puestos callejeros de frutas, vegetales, golosinas o artesanías.
Al escanearlo, se digita la cantidad a abonar, aceptas y se hace efectiva la operación.
Estadísticas oficiales cifran en más de 520 millones las personas que hacen pagos online.
El código QR está por todas partes y acompaña anuncios, vestuarios promocionales, envases de bienes de consumo diario, tarjetas credenciales, medios de comunicación, publicaciones y sitios web, entre muchas otras cosas.
Da acceso a información actualizada de instituciones, empresas, productos deseados y direcciones de lugares indicando el camino más cercano, gracias a su integración con el sistema GPS del teléfono.
Cada vez son más los artistas que ofrecen la descarga de nuevas canciones desde esa herramienta tecnológica u ofrecen información sobre su discografía.
Con la llegada del Año Nuevo Lunar, el 16 de febrero, millones de personas la usarán para enviar sobres rojos, una tradición de la temporada que consiste en regalar dinero a familiares y amigos.
Los dominios del QR en China se extienden más aún por estos días, pues está en marcha una campaña de inscripción ciudadana para el uso de la tarjeta virtual de identificación, que se instalará en los teléfonos móviles y evitará llevar encima el original.
El documento digital tendrá la misma información y utilización que el tradicional, pero requerirá de un escaneo facial y del código para corroborar la autenticidad de los datos personales.
Por otro lado, las autoridades del Transporte lanzaron este mes en Beijing el primer centro promocional del sector que funcionará a través del mencionado sistema digital.
Colateralmente, entró en vigor en la ciudad de Shanghái el
METROpolis, un ticket de abordaje al metro también mediante una lectura al QR personal en cada estación.
De funcionar con éxito, la iniciativa llegará a otras regiones del país. El código es el elemento común en la creciente variedad de negocios inteligentes y sin empleados que están de moda en la industria minorista
de China.
La nueva tendencia consiste en la apertura por poco tiempo de tiendas, mercados o cafeterías móviles y de autoservicio.
Escanear el QR individual en el teléfono permite la entrada al local, adquisición de los productos en oferta y la salida, pues se realiza una segunda confirmación que impide abandonar el lugar en caso de algún error.
Según expertos, en un futuro solo será necesario el reconocimiento facial para tener acceso a este tipo de comercios, cifrados en 100 mil y en continua expansión por el país luego que Amazon introdujera tal concepto de autoservicio en 2016.
Ante el avance casi indetenible de los QR, el Banco Central de China dijo que regulará desde abril próximo los populares pagos por esa vía para evitar fraudes, la competencia desleal y otros riesgos.
Esa entidad exigirá a las distintas instituciones comerciales, tanto públicas como privadas, obtener los permisos apropiados para realizar dichas operaciones.
También emitirá normas estándar en el uso del método y ordenará la aplicación de medidas más efectivas que garanticen la seguridad y confidencialidad de las cuentas personales, pues los robos en línea también siguen ganando fuerza.
De acuerdo con cifras del Estado, en 2016 las instituciones bancarias de China gestionaron más de 25 mil 700 millones de pagos con celular por un volumen de transacción por encima de los 157 mil millones de yuanes
(más de dos mil 400 millones de dólares)