Rusia innova
Moscú, 2 mar (PL) Rusia puso en duda las declaraciones de militares estadounidenses, sobre la preparación de sus fuerzas armadas para responder a los nuevos armamentos presentados por el presidente Vladimir Putin, en informe a la Asamblea Federal.
Parecen cuando menos extrañas las afirmaciones de Washington de que posee tecnología, para contrarrestar a los nuevos armamentos estratégicos rusos, declaró el vicejefe del comité de Defensa de la Duma (cámara baja rusa), Alexander Sharov.
Sería extraño considerar que Washington, invierte tantos recursos para crear un sistema de defensa antimisil, cerca de las fronteras de este país, dirigido a otro tipo completamente diferente de misiles, si ya posee la tecnología para frenar a misiles supersónicos de esta nación, estimó.
La víspera, el jefe del Comando General Estratégico, John Hyten, indicó que el Pentágono desarrollará una red de radares satelitales, para controlar el movimiento de cohetes supersónicos.
Para ello, afirmó, su país necesitará solo «algunos» miles de millones de dólares para poner en funcionamiento esa tecnología. Al intervenir ayer, ante mil invitados de la Duma, el Consejo de la Federación, el gobierno, órganos de inteligencia, dirigentes religiosos, sociales y sindicales, el presidente Vladimir Putin mostró vídeos sobre el funcionamiento de novedosos armamentos del arsenal estratégico ruso.
Entre los armamentos está el nuevo misil balístico intercontinental Sarmat, con más de una decena de ojivas nucleares autopropulsadas y con vector teledirigido independiente.
Las ojivas nucleares pueden volar decenas de kilómetros a velocidad supersónica, lo cual las hace imbatibles con los sistemas anticoheteriles existentes, ahora en el orbe.
Putin confirmó la existencia de un submarino-drone, propulsado por energía nuclear, con un alcance de acción intercontinental y una velocidad varias veces mayor que los sumergibles existentes en estos momentos. A ello se une un torpedo con similares características.
Además, el mandatario ruso se refirió a un nuevo cohete-bloque, impulsado por energía nuclear, que puede volar de forma independiente, sin límites para su alcance, en un rango desde el cercano a la superficie terrestre hasta alturas próximas a la estratósfera.
Para ello, funciona con un principio similar al de un meteorito, pues puede llegar a alcanzar una superficie en su cubierta de más de mil grados centígrados. En ello se emplean nuevos tipos de materiales, explicó el presidente ruso.
Otros armamentos fueron presentados, como el sistema Kinzhal, que puede ser lanzado desde un avión con un recorrido que cambia de vector en el trayecto, sin distancia límite para su recorrido, además de un nuevo cañón láser, cuyo funcionamiento también se mostró en un vídeo.