Washington, 15 may (PL) El senador Bill Cassidy sugirió hoy que el gobierno de Estados Unidos debería confiscar el dinero de los cárteles de la droga mexicanos para financiar el muro fronterizo que sigue empeñado en construir el presidente Donald Trump.
Los cárteles mueven alrededor de 110 mil millones de dólares anuales de Estados Unidos a México. Podríamos usar ese efectivo para construir el muro. No sería el gobierno sino las organizaciones mafiosas mexicanas quienes lo financien, explicó el legislador durante una entrevista con el diario conservador Breitbart News.
Cassidy propuso emitir bonos que serían supervisados por el fiscal general, el departamento de Seguridad Interna y el del Tesoro, con el objetivo de detener el lavado de dinero.
De acuerdo con el senador, dichos bonos serían pagados con dinero confiscado a traficantes de drogas que mueven ganancias ilícitas a través de la frontera sur.
En febrero, Cassidy introdujo una enmienda al Código de Rentas Internas a fin de permitir el uso del producto del tráfico ilícito de drogas para pagar las barreras físicas, la infraestructura táctica y la tecnología dirigidas a garantizar la seguridad fronteriza.
Según el líder de la mayoría republicana en el Senado, Mitch McConnell, la muralla que Trump insiste en construir en la frontera mexicana de unos dos mil 700 kilómetros de longitud costaría entre 12 y 15 mil millones de dólares.
Desde su campaña electoral en 2016, el jefe de la Casa Blanca se comprometió a construir la valla fronteriza y aseguró que el gobierno de México la pagaría, a pesar de que las autoridades del país vecino han dicho reiteradamente que no cubrirán el costo de la polémica barrera.
De igual forma, Trump ha exigido al Congreso que incluya los fondos para su construcción en el paquete de gastos federales para el año fiscal 2019, que debe iniciar el próximo 1 de octubre.
El gobernante aduce que el muro permitiría mejoraría la seguridad fronteriza, impediría la entrada de personas indocumentadas y aminoraría el tráfico de drogas, si bien Estados Unidos sigue siendo el principal consumidor de estupefacientes a nivel mundial.