Derrota de Martinelli ante justicia genera contradicciones en Panamá

Por Nubia Piqueras Grosso

Panamá, 20 jun (PL) Sentimientos encontrados entre familiares, amigos, simpatizantes, víctimas y querellantes genera hoy aquí la decisión unánime de los nueves magistrados de la Corte Suprema de Justicia de mantener en prisión provisional al expresidente Ricardo Martinelli (2009-2014).
Tras el inesperado fallo, calificado por expertos locales como un «duro revés», su esposa Marta Linares y los abogados defensores optaron por hacer silencio y marcharse de la sala sin dar declaraciones a la prensa, decisión que contrasta con la campaña mediática desde antes de la llegada del exmandatario a suelo canalero el pasado día 11.
En contraposición, víctimas y querellantes de espionaje telefónico ilegal manifestaron su satisfacción, pues según uno de ellos «renueva la esperanza en que la justicia rectifique sus pasos y tengamos una audiencia imparcial», en referencia al juicio que enfrenta Martinelli el venidero lunes por delitos relacionados con el caso.
De acuerdo con una de las víctimas, Balbina Herrera, el fallo de mantener la medida cautelar estuvo muy bien argumentado en cuanto a que el exmandatario no presenta problemas de salud que le impidan seguir recluido en la cárcel capitalina El Renacer.
«Creo que esta noche hay una plena confianza en la CSJ, ante un tema que ha creado precedentes en el país. Yo creo que para los querellantes, la fiscalía y la justicia panameñas, es un triunfo», apuntó la ingeniera.
Por su parte, Nicomedes Castillo, abogado del excandidato presidencial Juan Carlos Navarro, también víctima de espionaje, afirmó que este es un mensaje directo a la clase política del país, «de que no importa lo que tengas ni lo que ostentes, si cometes un delito, tienes que pagar y enfrentar la justicia».
Precisó que a Martinelli le confirieron todos los beneficios y derechos, pero la decisión de la CSJ es justa y apegada a la ley, ahora solo queda preparar las pruebas para el debate de fondo interrumpido con su partida a Estados Unidos en 2015, desde donde fue extraditado.
«Este fallo es una derrota para la defensa del señor Martinelli, pues no aportaron nada nuevo con respecto a su condición de salud y perdieron una oportunidad valiosa que les concede el Sistema Penal Acusatorio (SPA), que era la revisión de la medida cautelar», dijo.
Por su carácter de diputado del Parlamento Centroamericano, el exmandatario es juzgado por la CSJ y los fallos debe aprobarlos por mayoría el pleno de nueve magistrados; los delitos que se le imputan son: «interceptación de comunicaciones y seguimiento, persecución y vigilancia sin autorización de autoridad judicial, peculado y peculado de uso».

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