Bogotá, 10 ago (PL) Apenas tres días después de la instalación del nuevo gobierno, Colombia anunció hoy el retiro de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), un paso contrario a la integración regional.
En su primera conferencia de prensa desde la Casa de Nariño, el canciller, Carlos Holmes Trujillo, afirmó que se trata de una «decisión política irreversible».
Esa posición ya había sido anunciada durante la campaña electoral por Iván Duque, quien asumió la presidencia de Colombia el 7 de agosto tras ganar las elecciones como candidato del partido de derecha Centro Democrático.
Según Holmes Trujillo, su gobierno lleva adelante un proceso de consultas al respecto con otros países que quieran tomar el mismo rumbo.
La Unasur fue creada el 23 de mayo de 2008 como un espacio de concertación para reforzar la integración sudamericana y la presencia del bloque en el escenario internacional.
Presidido en estos momentos por Bolivia, el mecanismo enfrenta una situación difícil producto de problemas heredados de la administración anterior, a cargo de Argentina, sobre todo por la falta de un secretario general para el bloque regional.
Esto provocó que el pasado 20 de abril Argentina, Brasil, Colombia, Chile, Paraguay y Perú anunciaran que restringían su participación en esa instancia regional.
Además de esos seis países, la Unasur está integrada por Bolivia, Ecuador, Guyana, Surinam, Uruguay y Venezuela.
La Unión de Naciones Suramericanas tiene la sede de su Secretaría General en Quito, la capital de Ecuador, y la del Parlamento en Cochabamba, Bolivia.
En julio último, más de 400 representantes de movimientos sociales y organizaciones políticas de la región se reunieron en Quito para ratificar su respaldo a la Unasur y reclamar el mantenimiento de su sede en esa ciudad.
El encuentro tuvo lugar luego de que el presidente de Ecuador, Lenín Moreno, solicitara la devolución del edificio.
William Trujillo, de la organización Vientos del Sur, llamó a crear conciencia en los ciudadanos sobre la importancia de la integración para defender las reservas de agua y petróleo y otros recursos naturales.
También para la defensa de derechos de los trabajadores que muchas veces se ven amenazados por las corporaciones internacionales.
Trujillo advirtió que eliminar la sede de la Unasur le quitaría a Ecuador la posibilidad de ser la capital de la unidad del sur.