El genial ajedrecista noruego Magnus Carlsen hizo valer su estelar clase en las partidas rápidas para batir al estadounidense Fabiano Caruana en la final del Campeonato Mundial y extender así su reinado al menos hasta el 2020.
Después de 12 tablas consecutivas en los encuentros clásicos, Carlsen apeló a la estirpe de los grandes y le dio un repaso a Caruana en los cotejos de desempate, para dejar sin aliento al retador en el histórico edificio de estilo victoriano The College, ubicado en el barrio londinense de Holborn.
El vigente monarca retuvo el cetro tras mostrarse sólido en una de sus especialidades, los cotejos a 25 minutos más 10 segundos adicionales por movimiento, ante el rival más exigente que ha tenido y en la final más igualada de la historia.
Forzado por la falta de tiempo, Caruana cometió errores bien aprovechados por Carlsen para ganar los tres primeros encuentros de muerte súbita y retener así el título universal que conquistó por primera vez en el 2013.
El marcador final reflejó un engañoso 9-6 para el campeón, quien apeló abiertamente a los compromisos semirrápidos frente a un adversario que soñaba con devolverle el campeonato mundial a los Estados Unidos después del triunfo del genial Bobby Fischer en 1975.
Por segunda vez consecutiva, Carlsen conquistó la corona gracias a su velocidad de análisis en el desempate. En 2016 derrotó también por esa vía al ruso Sergey Karjakin. Este fue el décimo desempate que jugó en 11 años y, como en todos los anteriores, aventajó a su adversario con gran facilidad.
El noruego llegó al duelo decisivo al frente del ranking de ajedrez clásico con dos mil 835 puntos Elo, sólo tres más que Caruana, pero también en la cima del rápido (dos mil 800) y en el relámpago o blitz (dos mil 939), modalidades en las que el aspirante ocupaba el décimo puesto del escalafón (dos mil 789) y el 18 (dos mil 767), respectivamente.
Aunque, en los tres últimos años, el norteamericano tenía igualada a tres las partidas rápidas ante Carlsen y cedía ante el noruego por 2,5 a 5,5 en el blitz.
Con su cuarto título y solo 27 años, Carlsen supera al ruso Vladimir Kramnik en la suma total y quedó a solo uno del indio Viswanathan Anand, a quien venció en 2013 para proclamarse monarca mundial por primera vez.
«El nivel de Carlsen en rápidas es fenomenal; todos jugamos peor a medida que lo hacemos más rápido, pero Carlsen, quizá en la mejor relación de la historia, solo juega un 15 por ciento peor», admitió el ruso de origen azerí Gari Kasparov, titular mundial de 1985 al 2000.
Además, se colocó a un paso de convertirse en el segundo jugador de la historia que más meses conservó el primer puesto el ranking mundial desde que la Federación Internacional (FIDE) de Ajedrez adoptara el sistema de puntuación del matemático y aficionado a la diosa Caissa Arphad Elo, en 1970.
El indiscutible número uno es Kasparov con 255 meses, seguido del ruso Anatoly Karpov (102) y Carlsen (101). La cuarta posición corresponde al mítico Fischer (54) -retirado muy prematuramente de las competiciones-, la quinta al búlgaro Veselin Topalov (27), la sexta a Anand (21) y la séptima al ruso Vladimir Kramnik (9).
Carlsen nació el 30 de noviembre de 1990 en la ciudad noruega de Tonsberg. Su padre, Henrik, le enseñó a jugar al ajedrez a la edad de cinco años. Cuando tenía ocho, comenzó a participar en torneos de la diosa Caissa.
Al darse cuenta del gran talento que el niño tenía, su progenitor lo dio de baja en el colegio, compró una caravana y se fue de gira por Europa, de certamen en certamen, con toda la familia, para que el infante pudiera adquirir toda la experiencia posible.
En 2004, casi elimina a Kasparov en una lid de la modalidad rápida y eso lo hizo saltar a la fama internacional, poco después ganó el grupo C del Torneo Corus, con 10,5 puntos de 13 posibles.
Ese mismo año también se convirtió en el tercer jugador más joven de la historia en obtener el título de Gran Maestro, con 13 años, cuatro meses y 27 días.
Desde el 2010 se instaló de forma continua en la cima del ranking mundial, con una edad de 19 años y un mes, y fue el ajedrecista más joven en superar los dos mil 800 puntos Elo y en lograr un récord de dos mil 882 unidades, la cifra más alta de todos los tiempos, superior a los dos mil 851 de Kasparov en julio de 1999.
En el 2013 ganó el Torneo de Candidatos en Londres y la corona universal, segundo campeón más joven de la historia después de Kasparov, y también segundo ajedrecista del hemisferio occidental en romper la supremacía de la escuela soviética desde Fischer.
De acuerdo con los especialistas, Carlsen tiene un conocimiento profundo del juego que le permite salirse de las líneas clásicas con suma facilidad y dominar casi cualquier posición, a ello se suma su brillantez en los finales y posibilidad de aprovechar al máximo las ventajas más mínimas que consigue.
Por el momento, retendrá el título mundial hasta 2020 y si se lo propone podría extenderlo más allá.
Carlsen y un reinado incontestable en el ajedrez mundial
Por Adrián Mengana Martínez