El secretario de Turismo, Miguel Torruco Marqués, indicó que el aeropuerto que se construirá en la base de Santa Lucía será para vuelos internacionales, mientras que el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) se ocupará para vuelos nacionales.
“Ya se decidió, va a ser Santa Lucía el internacional, el de la Ciudad de México el nacional, va a haber un gran proyecto aeroportuario metropolitano con el de Toluca, como lo hacen todos los países del mundo sin cerrar sus aeropuertos”, indicó.
Durante su primera conferencia de prensa como titular de la Secretaría de Turismo (Sectur) señaló que no hay problema con el aeropuerto de Santa Lucía, ya que será una gran terminal aérea, la cual va a detonar la economía en la zona.
Por otra parte, comentó que la terminal capitalina tendrá una remodelación para hacerla más fluida; el de Toluca servirá de complemento y “tendremos una red metropolitana digna para seguir creciendo de manera digna en materia turística”.
Al destacar que el tema del nuevo aeropuerto no va a afectar al turismo en el país, el funcionario federal destacó que el aeropuerto de Toluca tiene capacidad para ocho millones de turistas y apenas sirve para 600 mil.
“Los vuelos que salgan de allá serán más económicos que los que salgan de la Ciudad de México, pero también con la nueva pista de Santa Lucía y la carretera que se va a hacer, es lo mismo para llegar de Paris a Santa Lucia y en un tren en menos de 17 minutos estarán en la Terminal 1 o 2”, indicó.
Torruco Marqués señaló además que todo es cuestión de organización y de ahorro, porque “no podemos dilapidar los recursos porque la prioridad es la seguridad, combatir la pobreza y la corrupción”.
“No estamos para dilapidar, nosotros en turismo vamos a consolidar lo existente para detonar el empleo y desactivar el problema de pobreza y de índole social, es una nueva etapa de México la Cuarta Transformación”, aseveró.
Por otra parte, Torruco Marqués señaló que el actual aeropuerto de México genera 39 mil empleos y si se hubiera cerrado se iban a perjudicar a 80 hoteles a la redonda de diferentes niveles y a 250 restaurantes.
También dijo que todos los ecologistas y todos los capitalinos deben estar felices de que no se va a utilizar el único vaso regulador que tiene la Ciudad de México (el lago de Texcoco), ya que de haberse quitado habría problemas de inundación.
“Si se quita el vaso regulador ya no permite que haya absorción de agua y esa agua se va al subsuelo de la Ciudad de México, que es una plancha de cemento, lo que correría el riesgo de una gran inundación, eso generalmente no se comentó”, dijo el titular de la Sectur.