París, 8 dic (PL) Pese a un amplio dispositivo de seguridad, más de 31 mil personas se movilizaron hoy en Francia para exigir la renuncia del presidente Emmanuel Macron y respaldar al movimiento conocido como los chalecos amarillos.
Durante el cuarto fin de semana de protestas, los ciudadanos denunciaron la mala gestión del mandatario y alrededor de 700 fueron detenidos por los agentes antidisturbios.
Según datos ofrecidos por el secretario de Estado al Interior, Laurent Nuñez, 575 arrestos tuvieron lugar en esta capital, donde más de ocho mil franceses acudieron a las manifestaciones.
Además de desplegar a cerca de 90 mil efectivos en todo el territorio nacional, las fuerzas del orden utilizaron gases lacrimógenos y vehículos blindados para intentar controlar a los manifestantes.
Desde el 17 de noviembre, decenas de miles de ciudadanos acuden a las demostraciones convocadas por los chalecos amarillos, quienes comenzaron por expresar su descontento con el alza de los costos del combustible, pero extendieron sus demandas a la reducción de los impuestos en general, el acceso igualitario a la seguridad social y el aumento de los pagos por jubilación.
También piden el respeto a los derechos de los trabajadores, el fin de la política de austeridad y la protección a los migrantes.
Asimismo, denuncian la negativa de Macron a reunirse con ellos y la postura asumida por la dirección del país, que en un principio se rehusaba a suspender el aumento de los carburantes.
Según medios locales, es posible que el presidente se dirija a la nación a principios de la semana próxima, luego de varios días de silencio, lo cual es fuertemente criticado por la población.
Los jóvenes y parte del profesorado también participan en las protestas con el objetivo de denunciar reformas en el sistema educativo como la aplicación de restricciones en el acceso a la universidad.
Además, critican la gestión del mandatario y el arresto de más de un centenar de sus compañeros en Mantes la Jolie.
Esta semana, el líder socialista Olivier Faure anunció que formaciones de izquierda representadas en el Parlamento presentarán el lunes una moción de censura contra el Gobierno por el mal manejo de la actual crisis.
Aunque los analistas consideran poco probable que la moción sea aprobada (La República en Marcha de Macron cuenta con la mayoría absoluta en la Asamblea Nacional), Faure señaló que esta es una manera de condenar el reprochable desempeño del mandatario y mostrar que existen otras alternativas.