Washington, 28 feb (PL) Los esfuerzos del presidente estadounidense, Donald Trump, para cuestionar o socavar las investigaciones sobre el cambio climático crearon una brecha cada vez mayor entre el Gobierno y la comunidad científica, alertó hoy The New York Times.
El diario recuerda que los asesores principales del mandatario estudian la formación de un panel destinado a cuestionar la Evaluación Nacional del Clima, elaborada por la Casa Blanca y según la cual, la quema de combustibles fósiles afecta a la atmósfera.
«No hay un precedente para algo como esto (…) Otros presidentes han atacado iniciativas políticas, pero no a la ciencia», destacó el historiador Douglas Brinkley, autor de libros sobre cinco exmandatarios norteamericanos.
Si hay una institución que tiene el respeto de los científicos y los responsables de la formulación de políticas, son las academias nacionales, comentó Michael Oppenheimer, profesor de geociencias en la Universidad de Princeton.
«No puedo recordar en ningún momento que un gobierno haya intentado desacreditar una revisión de la Academia Nacional de Ciencias o que la Casa Blanca haya intentado reevaluar algo que ella revisara antes», apuntó.
Mientras la administración republicana impulsa esa estrategia, muchos congresistas de ese partido se mueven en la dirección opuesta al llamar públicamente a reducir la contaminación ambiental.
Este mes, Greg Walden, Fred Upton y John Shimkus, tres de los principales republicanos en el Comité de Comercio y Energía de la Cámara de Representantes, publicaron un artículo de opinión en el sitio web Real Clear Policy en el cual afirmaron que «el cambio climático es real».
Los legisladores llamaron también a «reducir las emisiones de gases de efecto invernadero».
Varios expertos y republicanos consultados por The New York Times advirtieron que la campaña oficial contra los informes e investigaciones científicas sobre el tema podría abrir una fractura entre Trump y su partido.
Muchos republicanos aceptan la realidad del cambio climático, aseguró el experto Whit Ayres.
Los analistas consideran que la Evaluación Nacional del Clima podrían proporcionar municiones legales a los grupos ambientalistas en su lucha contra la política de Trump de revertir las regulaciones sobre el cambio climático, expresa el rotativo.
La administración de Trump ha sido muy criticada por retirar a Estados Unidos del acuerdo climático de París y por sus medidas para debilitar las normas de la Agencia de Protección Ambiental.
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