Confundidos republicanos en EE.UU. con declaración de emergencia

Washington, 6 mar (PL) Los republicanos en el Congreso de Estados Unidos discuten y buscan alternativas para evitar oponerse a la declaración de emergencia nacional emitida por el presidente Donald Trump por una presunta crisis en la frontera sur.

El diario digital The Hill, especializado en temas parlamentarios, comenta hoy que la oposición a la declaración de emergencia en la frontera sur «es una bola de nieve» en el Senado, lo que obliga al líder de la mayoría, Mitch McConnell (R-Kentucky) a luchar para evitar una gran vergüenza para el presidente.

La situación es en extremo complicada para los miembros del partido en el gobierno, pues algunos senadores y asesores dicen que creen la medida de rechazo propuesta por los demócratas  podría obtener hasta 15 votos republicanos, lo que les daría los votos para revertir el anunciado veto presidencial.

Los nuevos nombres que aparecen como posibles desertores en la votación de la próxima semana incluyen a los senadores Jerry Moran, Todd Young, Mitt Romney, Ben Sasse, Ted Cruz,  Mike Lee y Ron Johnson, quienes expresan preocupaciones constitucionales en los últimos días, dicen sus colegas citados por The Hill.

En este escenario de fractura en las filas republicanas hay quienes plantean que Trump debe tener fondos para sus planes de seguridad fronteriza, pero,  a la vez,  apoyan desaprobar su declaración de emergencia y abogan por enmendar la Ley Nacional de Emergencias, entre otras iniciativas.

En esencia hay apoyo a Trump en seguridad, pero, al mismo tiempo, existe interés en los parlamentarios en preservar la autoridad constitucional del órgano legislativo, plantean algunos de sus miembros.

«Creo que la gente quiere encontrar una forma de darle al presidente todo el dinero que pidió, pero desalentar el uso de declaraciones de emergencia», dijo el senador John Cornyn (R-Texas).

Mike Lee (Utah) está circulando una propuesta para limitar las declaraciones de emergencia presidenciales a un período de 30 días, después de lo cual se requeriría que el Congreso vote para extenderlo más, según un asesor del Senado citado por medios de prensa.

Mientras el tiempo transcurre y se acerca la semana próxima cuando el Senado debe pronunciarse sobre el caso, los partidarios de Trump buscan una estrategia unificada en medio de fracturas para alcanzar un entendimiento.

Hasta ahora las conversaciones subrayan las profundas divisiones provocadas por la acción de Trump, más cuando está sobre el tapete una resolución de desaprobación que parece logró el apoyo necesario en el Senado, con el respaldo de los republicanos Susan Collins, Lisa Murkowski, Rand Paul y Thom Tillis.

Deja tu comentario