México, 11 mar (Prensa Latina) El presidente Andrés Manuel López Obrador refrendó el compromiso de no fallarle al pueblo mexicano: antes muerto que traidor, proclamó al finalizar un informe de los primeros cien días de su gobierno que se cumplen hoy.
En un acto en el patio principal del Palacio Nacional con presencia de todo el equipo de gobierno, los gobernadores estatales y municipales e invitados, el mandatario hizo un largo recuento de lo avanzado en su programa que denomina IV Transformación, y las proyecciones para el futuro inmediato.
Dijo que en este centenar de días visitó las 32 entidades federativas del país y sostuvo reuniones informativas en 90 municipios. Celebró encuentros diarios de seguridad pública de seis a siete de la mañana, y a partir de esa hora siguió con las conferencias de prensa matutinas y los fines de semana los dedicó a visitar regiones del país, recoger sentimientos de la gente y constatar avances de los programas sociales y estatales.
Explicó que en esos poco más de tres meses modificaron la Constitución para tipificar como delito grave los actos de corrupción, robo de combustible y fraude electoral y se aprobó la reforma para la creación de la Guardia Nacional para garantizar la seguridad pública. También se eliminó el fuero constitucional del presidente y pueda ser juzgado en funciones por hechos de corrupción.
Está por aprobarse la ley de austeridad republicana, eliminar la reforma educativa y por crearse la ley del derecho del pueblo a la salud, todo ello apegado al principio que al margen de la ley nada y por encima nadie.
Recordó que se abrieron los archivos de seguridad, desaparecen organismos de espionaje y también el estado mayor presidencial con la convicción que el estado no se use para propiciar y esconder delitos, perseguir o torturar y masacrar el pueblo.
Dijo que se mantendrá el respeto al derecho del pueblo a la información y al diálogo abierto y circular como un mensaje de ida y vuelta, y habló profusamente de los proyectos de desarrollo económico que se están ejecutando o que están en vías de realización enmarcados dentro de lo que denomina propuestas de cortinas de desarrollo y cuya idea es crear condiciones para que la gente no emigre.
Insistió en su criterio contrario a empresas calificadoras internacionales que una vez abatida la corrupción se desatan las fuerzas productivas y mejoran las vías de financiamiento para que la economía salga de su estancamiento y se cumpla la meta de crecer hasta un 4,0 por ciento en los finales del sexenio.
Consideró que la economía esté en marcha, no hay ni asomo de recesión y los adversarios del gobierno se van a quedar con las ganas de ver el país empantanado.
Habló de hechos concretos como el aumento del salario mínimo en un 16 por ciento, cosa nunca registrada en el país, de la nueva política laboral, la recuperación de la pérdida de poder de compra de los salarios y el fomernto para la inversión y crecimiento que ejemplarizó con el Trene Maya, las zonas francas en construcción, aeropuertos, carreteras, y muchas obras más.