México, 28 mar (Prensa Latina) El Senado mexicano aprobó la reforma constitucional propuesta por el presidente Andrés Manuel López Obrador que permite juzgar al jefe del Ejecutivo federal en activo, indicaron hoy voceros legislativos.
La aprobación de esas reformas a los artículos 108 y 111 constitucionales rebasó la mayoría calificada necesaria, pues la avalaron 111 senadores de todas las bancadas a pesar del gran debate previo a la votación y críticas de algunos legisladores de la oposición, con dudas acerca de supuestas intenciones reeleccionistas del mandatario.
Esto último motivó a López Obrador firmar una declaración pública ante las cámaras de televisión en la que se comprometió a no reelegirse y terminar su mandato en el año 2024 como marca la ley.
Fuentes legislativas indicaron que los senadores opositores de Movimiento Ciudadano, quienes mostraron mayor reticencia a la propuesta presidencial, consideraron que en el documento presentado no se eliminó el fuero, pero votaron a favor de la reforma, al considerar importante ampliar el catálogo de delitos para enjuiciar al Presidente de la República.
Al presentar el dictamen, el presidente de la Comisión de Puntos Constitucionales, Eduardo Ramírez, sostuvo que se sienta un precedente, pues se cumple la demanda ciudadana de terminar con el régimen de excepción e impunidad procesal y frenar la corrupción política.
Se garantiza que el Presidente de la República no esté exento de ser juzgado por uno de los grandes males enfrentados por México, es decir, el de la corrupción, expuso a su vez el presidente de la Comisión de Gobernación, Cristóbal Arias.
Destacó que las comisiones dictaminadoras modificaron la iniciativa, a fin de que los legisladores de ambas cámaras del Congreso sean también sujetos a esos cambios.
Miguel Ángel Mancera, del Partido Revolucionario Democrático, subrayó que «se gana precisión» con el cambio al artículo 111, donde se establece que el Presidente podrá ser sometido a juicio penal, en caso de incurrir en alguno de los delitos contemplados en la Carta Magna y sólo se requerirá acusarlo ante la Cámara de Senadores.
Un senador sin partido, Emilio Álvarez Icaza, único voto en contra de la iniciativa de López Obrador, argumentó de forma ambivalente que el fuero no se eliminaba sino se duplicaba, pero no lo pudo demostrar.