Londres, 14 jun (Prensa Latina) Julian Assange jamás tendrá un juicio justo en Estados Unidos, aseguró hoy el exoficial de Inteligencia John Kiriakou, quien cumplió dos años de cárcel por revelar el programa de torturas de la CIA en 2007.
En declaraciones a la cadena Sky News, Kiriakou explicó que de ser entregado a la justicia norteamericana, el fundador de Wikileaks será juzgado en una corte del distrito de Virginia presidido por la jueza Leonie Brinkman, ante quien ningún abogado defensor, dijo, ha ganado un caso relacionado con la seguridad nacional.
Es la misma jueza que me condenó a mí, y que condenó a Chelsea Manning, recordó el exagente de la CIA, quien dijo que Assange sería juzgado a puertas cerradas, porque los fiscales invocarán la ley procesal sobre información clasificada (CIPA).
De acuerdo con Kiriakou, al periodista australiano solo le resta encomendarse a Dios y rezar por que su caso llegue ante un Gran Jurado donde haya jueces honestos que vean la verdad.
Arrestado por Scotland Yard el 11 de abril pasado después que el gobierno ecuatoriano le retiró el asilo político concedido siete años atrás, Assange cumple una condena a 50 semanas de cárcel en la prisión londinense de Belmarsh, por violar la fianza otorgada en 2012, en relación con un caso de presuntos delitos sexuales presentado por Suecia.
Estados Unidos, que quiere juzgarlo por haber publicado a través de Wikileaks miles de documentos secretos de la diplomacia y los militares norteamericanos, presentó de inmediato una solicitud de extradición que ya fue firmada y certificada por el gobierno británico, aunque la Corte de Magistrados de Westminster tendrá la última palabra sobre la solicitud de Washington.
De ser juzgado en el tribunal distrital de Virginia, que según Kiriakou se ocupa de todos los casos relacionados con la seguridad nacional estadounidense, Assange enfrentará 18 cargos que incluyen desde conspiración para cometer piratería informática hasta espionaje, y conllevan una sentencia total de 175 años de cárcel.
Este será un caso de estudio para las escuelas de abogacía, pues será la primera vez que alguien es acusado de espionaje por trabajar como periodista, aseveró el exagente de la CIA.
El editor jefe de Wikileaks, Kristinn Hrafnsson, explicó, por su parte, que la audiencia de este viernes en la corte londinense de Westminster será de procedimientos, y se espera que los fiscales norteamericanos argumenten su pedido de extradición ante los jueces británicos.
Hrafnsson tampoco dio garantías de que Assange esté presente en la vista oral, ni siquiera a través de videoconferencia desde la prisión, debido a su mal estado de salud.
Está en el hospital de la prisión, aseveró Hrafnsson a principios de esta semana en una rueda de prensa con corresponsales extranjeros, en la que también recordó que el relator especial de la ONU para la tortura, Nils Merzer, visitó al ciberactivista en Belmarsh y detectó que sufre estrés extremo, ansiedad crónica y trauma psicológico intenso.
Christopher Marchand, uno de los abogados del periodista australiano, denunció, por su parte, las restricciones impuestas por las autoridades penitenciarias británicas para visitar a su cliente, a quien solo ha podido ver, dijo, en un par de ocasiones desde abril pasado.
El letrado aclaró, no obstante, que el proceso de extradición a Estados Unidos podría demorar meses, quizás años, como resultado de las apelaciones que interpondrán.